En estos tiempos de crisis mundial que estamos pasando, es casi inevitable que la ganadora fuera precisamente la que ha sido.
Inside Job es una película de Charles Ferguson que, con la cara y la voz de Matt Damon, repasa las causas de esta crisis.
El documental seguramente ha levantado algunas ampollas en las mentes de los bienpensantes americanos, pero también habrá creado un poquito de mala leche ente los académicos.
De todas maneras, no es un mal documental y probablemente sea un premio merecido.
Sus competidores tampoco tenían difícil ganar la estatuilla, ya que tocaban temas también delicados, como el social, el militar, el problema energético o el reto de Exit Through the Gift Shop, del que se esperaba una salida de tono en la gala.
La categoría de corto documental ha recaído en Strangers no More, un corto israelí que nos enseña la vida diaria en un colegio de este país en el que conviven y estudian niños de más de 40 países.
Un canto a la convivencia en un lugar tan conflictivo, tenía unos cuantos puntos para hacerse con el premio, como ha sido.
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