A la segunda ha sido la vencida para Colin Firth, flamente ganador el Oscar al mejor actor gracias a su sensacional intervención en El discurso del Rey.
Como curiosidad recordar que el actor inglés, que ha cumplido recientemente los 50 años, cayó derrotado el pasado año ante uno de sus rivales de esta noche: Jeff Bridges.
El momento en que Sandra Bullock, en calidad de última ganadora del Oscar al mejor actriz, leyó el nombre del intérprete inglés se confirmó el premio más seguro y previsible de la noche.
La estatuilla dorada pone fin a una temporada de premios en las que Firth se ha llevado absolutamente todos los grandes premios, incluyendo los parabienes de una crítica que se negó a dar un sólo premio como mejor película a la propia El discurso del Rey.
Aunque todavía no sabemos qué pasará en la categoría reina no hay que olvidar que, en sus treinta años de carrera, Firth ha intervenido en dos ganadores del Oscar a la mejor película: El paciente inglés y Shakespeare in love.
Ambas, curiosamente (o no), estaban producidas por Harvey Weinstein.
El inglés, que en los últimos años se ha ganado más respeto y reconocimientos que en toda su carrera, tiene un futuro lleno de proyectos: Firth estrenará hasta seis películas antes de que se acabe el 2012.
Difícil lo tendrá para conseguir un papel con tantas posibilidades y escenas de lucimiento como este.
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