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Monsters University: La secuela de Monstruos S.A cambia de nombre y tenemos los primeros detalles

Ahora que muchos nos estamos mentalizando del tortazo que se va a pegar Pixar (en cuando a calidad, no en cuanto a taquilla) con Cars 2, al menos tenemos que aferrarnos a lo que sea para seguir confiando en la compañía que nos ha traído Up, Wall-E, la saga Toy Story o Buscando a Nemo.

Y hemos encontrado un saliente al que cogernos con Monstruos S.
A 2, de la que hoy se han sabido más datos, incluyendo un cambio de título.
Y es que la secuela de Monstruos S.
A se llamará Monsters University, un cambio de título más que convincente y que no supone una sorpresa para aquellos que hemos estado siguiendo con interés todo lo relacionado con este nuevo filme.

Monsters University, como su propio nombre indica, nos volverá a reencontrar con Mike y Sulley… pero unos años antes de los eventos de la primera parte.
Efectivamente: Estamos ante una precuela, una decisión muy inteligente si tenemos en cuenta que ver a Boo crecida puede ser un espectáculo tan rancio como patético.
¿Cuál es la solución? Ampliar el mundo de los monstruos, mostrar más de nuestros personajes favoritos y poder contar otra historia completamente diferente a aquella.
Simplemente perfecto.
En la película veremos como Mike y Sulley (con las voces, otra vez, de Billy Crystal y John Goodman) empiezan juntos la Universidad, primero como enemigos jurados y después, poco a poco, como los amigos que terminaron siendo.
Es de esperar que, conociendo a la Pixar de hoy en día, se nos salten las lágrimas en más de una ocasión.
¡Lo estamos deseando!Por suerte, Pixar también ha mostrado hace poco los primeros bocetos de su nuevo proyecto, Brave, que se estrenará un poco antes que esta Monsters University.
Y es que en 2012 tendremos doble ración de Pixar, que intentará darnos películas originales mezcladas con secuelas y otros proyectos creados solo para reavivar las licencias.
Mientras el producto final sea como nos han demostrado que saben hacer las cosas, adelante.
No creo que nadie se queje.
Vía

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