Lars Von Trier es un tarado.
No pasa nada, muchos artistas con toques de genialidad lo son… pero el cineasta danés se lleva la palma.
Ya sea por su insistencia en hacer una cruel radiografía de la sociedad americana cuando jamás ha pisado Estados Unidos o por su atroz pánico a volar (que le lleva a recorrerse media Europa en caravana cada vez que presenta una de sus películas en Cannes), un servidor se pensaría muy mucho cambiar de acera si me lo encuentro por la calle.
Pero como aquí estamos hablando de cine: Von Trier es un realizador clave de los últimos quince años y por eso merece que prestemos atención a su nueva y, como siempre, marciana apuesta: Melancholia.
Kirsten Dunst es su desgraciada protagonista.
Y digo desgraciada porque Von Trier es famoso por crear papeles espectaculares para sus actrices protagonistas.
Éstas, a cambio, pierden parte de su cordura por el tiranismo y la brutalidad con la que el director las trata.
Björk, inolvidable estrella de Bailar en la oscuridad, no tuvo problema alguno en decir en público que odiaba a Von Trier y que la había maltratado durante el rodaje de la película.
Más discreta, Nicole Kidman se limitó a negarse a volver a colaborar con el director en la secuela de Dogville, cuando en principio habían dicho que serían dos las películas en las que trabajarían juntos.
Sabiendo esto no me extraña que Penélope Cruz rechazase protagonizar esta película para intervenir en Piratas del Caribe 4.
A eso le llamo yo curarse en salud.
Aunque apenas han trascendido detalles del argumento del film (y por el trailer tampoco podemos adivinar mucho más, la verdad) se sabe que Melancholia es la particular visión psicológica del genio danés de una película de catástrofes.
Ahi queda eso.
Tres millones de dólares es el pírrico coste de una propuesta que poco tendrá que ver con el cine de gente como Roland Emmerich.
Como viene siendo costumbre, lo nuevo de Von Trier se estrenará mundialmente en el próximo festival de Cannes.
Por ahí desfilarán el resto de interesantes secundarios que cobran la nueva marcianada del danés: Kiefer Sutherland, Charlotte Gainsbourg, Charlotte Rampling, Alexander Skarsgard y Stellan Skarsgard, entre muchos otros.
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