Muchos nos sorprendimos ante la que se montó hace unas semanas cuando a Nacho Vigalondo le dio por pasarse de gracioso y hacer una serie de comentarios políticamente incorrectos (a la par que inocentes, si se me permite añadir: la penitencia fue mucho mayor que el pecado) diciendo algo así como que el holocausto nazi no había existido.
Su marcha forzada de la web del diario El País y el estreno de películas como La Deuda son pruebas irrefutables de que, a este paso, jamás nos permitirán dejar atrás los horrores del nazismo.
John Madden es el responsable de este thriller dramático que llegará a las salas de todo el mundo el próximo mes de agosto, casi dos años después de finalizar su rodaje.
El retraso en la fecha de estreno no es un buen indicador para el nuevo trabajo de un cineasta que vivió tiempos mejores, especialmente cuando su Shakespeare in Love dio la campanada y derrotó a la clara favorita Salvar al Soldado Ryan en los Oscars de 1998.
Desde entonces el inglés ha fracasado en sus (breves) intentos por recuperar la gloria.
Esperemos que la participación de Sam Worthington, Helen Mirren y Tom Wilkinson, entre otros, le ayuden en su intento por retornar a las grandes ligas.
La fórmula nazismo más actores de renombre ha demostrado ser la mar de efectiva en el pasado.
Basada en la película israelí de 2007 llamada Ha-Hov, La Deuda nos lleva hasta 1965, cuando tres jóvens agente del Mossad capturan y matan a un importante criminal de guerra nazi durante una misión secreta.
Ya creciditos y a punto de retirarse, los agentes descubrirán que el criminal sigue vivo cuando se cumple el 30 aniversario del supuesto asesinto: la caza comenzará de nuevo.
Como queda claro por su premisa, Madden se desarrollará al mismo en tiempo en dos épocas distintas aunque profundamente relacionadas.
Además de para comprobar si Madden tiene lo que hace falta para recuperar el relativo pedigree que acumuló en los 90, la otra pieza de La Deuda que tendrá que demostrar su valía es Sam Worthington.
Alejado de las grandes parafernalias de superproducciones como Avatar o Terminator Salvation, este thriller es una buena oportunidad para comprobar si hay algo que más que un grupo de musculos y bellas facciones en este actor.
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