Cuando miro a Kevin Smith hoy por hoy ya no pienso “Eh, ese ese director tan cachondo de Nueva Jersey”, no.
Ahora pienso “Pobre hombre, con lo que fue y en lo que se ha convertido”.
Y es que su última película, Red State, un fracaso que se podía ver desde las primeras informaciones que nos llegaron del filme, ha supuesto cuatro millones de presupuesto que Smith parece que no va a conseguir recuperar.
Para intentarlo, ha tenido que recurrir a medidas desesperadas.
Aunque en un principio la idea era recuperar dos millones llevando el filme por Estados Unidos y realizando pases allá donde se lo pidieran antes del estreno limitado en cines que tendrá lugar en Octubre, parece que la idea no ha dado frutos y ahora Smith, que se encuentra entre la espada y la pared, ha empezado a vender los objetos originales de sus películas en una convención en Pasadena.
Y ojo, porque estos objetos van desde lo más buscado (los trajes de Bluntman y Chronic en Jay y Bob el Silencioso Contraatacan) hasta simples pegatinas o una caja registradora quemada de Clerks 2.
Ahora podemos ver una galería de dichos objetos, aunque, la verdad, es toda una pena que un director tenga que acabar así por el poco éxito de una película.
¿Le veremos mendigando dentro de una década? Tampoco me extrañaría demasiado viendo su descenso a los infiernos…Galería de objetos de Kevin SmithVía
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