Elizabeth Taylor, una de las pocas estrellas que nos quedaban de los años dorados de Hollywood, ha muerto a los 79 años de edad.
La trágica noticia nos llega cuando se cumplían dos meses del ingreso de la actriz en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, en el que estaba siendo atentida por síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva.
50 películas, 2 Oscars a la mejor actriz protagonista (por ¿Quién teme a Virginia Woolf? y Una mujer marcada) entre 5 nominaciones o 7 matrimonios son algunas de las cifras que nos deja una de las actrices más talentosas y temperamentales de la historia del cine.
La gata sobre el tejado de zinc, Gigante, De repente, el último verano o El árbol de la vida fueron sólo algunos de los papeles más memorables de la primera actriz de la historia en ganar un millón de dólares por su labor en una sola película.
Obviamente estamos hablando de Cleopatra, esa mastodóntica producción dirigida por Joseph L.
Mankiewicz que estuvo a punto de hundir un estudio de Hollywood y varias carreras por sus astronómicos costes.
Casi 50 años después del film sólo nos queda lo verdaderemente importante: la leyenda de Taylor.
Sólo un aspecto de su vida ocupó tantos titulares como su brillante carrera profesional: su volcánico matrimonio con el también actor Richard Burton.
Sus públicos encuentros y desencuentros convirtieron a la pareja en el precursor de lo que serían hoy Brangelina, sólo que con el estilo, alcoholismo y glamour de los años dorados de Hollywood.
Matrimonios rotos (propios y ajenos), una segunda boda y un romance que se inició cuando trabajaron juntos en la citada Cleopatra son algunas de las historias que hicieron las delicias de los periodistas de la época.
El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia que recibió en 1992, un Oscar honorífico por sus labores humanitarias o el nombramiento como Dama del Imperio Británico por parte la Reina de Inglaterra en 2000 son algunos de los títulos no profesionale que nos deja una actriz que se retiró voluntariamente del cine en 1994 con su participación en Los Picapiedra.
Desde entonces sólo aparecía en los medios junto a su íntimo amigo Michael Jackson o como abanderada de la lucha contra el SIDA.
Aunque ya tiene varios años no debéis perderos el vídeo homenaje a su carrera narrado por Paul Newman (su compañero en la sensacional La gata sobre el tejado de zinc).
Impresincidible.
Como ella.