Estamos ante una película (otra) que adapta un cómic de éxito.
De éxito en Italia, donde Dylan Dog es un personaje más que popular y tiene encantados a los italianos.
Por eso, era difícil que les acabara gustando un producto realizado en Estados Unidos, buscando el mercado internacional, y que se ha cargado toda la épica del personaje.
O al menos, la épica que esperaban ellos.
Dylan Dog Dead of Night ha sufrido un duro varapalo por parte de la crítica italiana, pero el resto del mundo todavía no hemos podido verla para juzgar.
Brandon Routh es, a priori, una buena elección para el personaje.
Mejor que para Superman, por cierto.
Alto, espigado, moreno y con un cierto parecido con el personaje.
El problema viene, quizás, con el interpretado por Sam Huntington, que no tiene nada que ver con el ayudante tradicional de Dylan, un tipo bajito, bromista, que fuma puros y que se llama Groucho, como el genial humorista.
En los cómics ya eliminaron el parecido entre ambos personajes, para no herir sensibilidades, ni pagar derechos de autor por la imagen del hermano Marx.
En la película, se lo han cargado de buenas a primeras y lo han sustituído.
Una lástima.
Pero los fallos de esta película parecen ir más allá y no han convencido en absoluto a quien la ha visto y conoce el fumetti de Bonelli.
Nosotros todavía no tenemos fecha de estreno para ella, pero en Estados Unidos lo hará el próximo día 29.
Allí se decidirá el futuro de esta película y si tiene una vida próspera y duradera en el mercado internacional.
Veremos qué pasa.
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