Tengo que reconocerlo.
Después de continuos retrasos en su estreno, no apostaba yo por una campaña promocional tan intensa como la que está disfrutando Beastly, la película que retoma el mito de La Bella y La Bestia, en plan urbanita y ambientada en nuestros días.
Claro, que viendo que el protagonista es Alex Pettifer, un actor que está en ascenso y sobre el que recaen los focos gracias a Soy el Número Cuatro, tampoco es tan extraño.
Ya he comentado en alguna ocasión que estas películas, que pasarían sin pena ni gloria por las carteleras de los cines, tienen de repente una promoción bastante potente, aún y cuando haga varios años que debería haberse estrenado, sólo porque el protagonista está en una película que está teniendo éxito.
Vale que no es el caso, porque la película de ciencia ficción no está teniendo la acogida esperada, pero sí es el actor el que teniendo ese apoyo, quien sabe si para que se sitúe como el preferido de la chiquillería.
Ya hemos visto alguna escena de esta fantasía oscura, y hoy nos toca ver otra.
Una que da más grima que las que nos enseñan el rostro desfigurado de Pettifer porque el chico, de la parte cool del instituto, está de mitín y suelta más de una perla de esas sobre la gente guapa del instituto y todos los demás.
A alguien parece no gustarle ese discursito y toma cartas en el asunto para hacerle bajar de la nube en que se encuentra.
Esa no es otra que Mary Kate Olsen, la gemela, que no es precisamente parte de esa élite de la que hablaba su rival.
Esto traerá las consecuencias que llevará a que maldiga al muchacho y que este tenga que enamorar a Vanessa Hudgens por lo que es, y no por lo que aparenta.
¡Qué bonito, caray!Leer más sobre BeastlyVía