Es un clásico de la industria del cine que los directores se comprometan a hacer grandes películas de estudio para que después financien sus apuestas personales, generalmente más propias del cine independiente o demasiado arriesgadas como para que un estudio apueste por el proyecto a ciegas.
Que se lo pregunten a Guillermo del Toro, que ha aceptado muchos encargos para que finalmente alguien financie su ansiada En las montañas de la locura o Christopher Nolan, que gracias a sus películas de Batman le pagaron la locura de Origen.
Tras firmar Luna Nueva, Summit Entertainment le ha financiado a su director un pequeña drama llamado A Better Life.
Demián Bichir, el Fidel Castro de las películas que Steven Soderbergh hizo sobre la figura del Ché Guevara, es su protagonista.
Weitz, firmante también la sensacional comedia Un niño grande, se pasa al cine social (o al menos al cine social que se puede hacer en América) con su nueva película.
En ella Bichir, que apareció recientemente en la serie Weeds, da vida un jardinero residente en Los Ángeles que lucha por mantener a su hijo alejado de las pandillas y los agentes de inmigración.
El robo de su vehículo no facilitará las cosas.
Vaya cambio de registro, señor Weitz.
No son pocos los periodistas que especulan con una posible nominación al Oscar para Bichir el año que viene y es que, sin ser nada del otro mundo, el trailer promete un buen puñado escenas de lucimiento, ese tipo de clips que tanto les gusta emitir a la Academia en plena gala cuando anuncian a los nominados de turno.
Que la película tenga buena pinta también ayuda, todo sea dicho.
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