Tras repartir ramos de flores a la presentador a y a parte del equipo, como buena tronista que se precie, y tras recibir buenas palabras de los ganchos que la han machacado tantas veces (¡viva la hipocresía!), Jenny se ha pronunciado.
Con las palabras “creo que el único que me puede hacer feliz es Nacho”, ha besado al que parecía pretendiente de cartón piedra, Nacho.
Toño se ha llevado un palo considerable, más teniendo en cuenta que es la segunda vez que llega a una final y se queda a las puertas.
Pero con su actitud en los últimos días, estaba claro que Jenny no querría arriesgarse de nuevo por el chico de los ojazos azules.
La catalana se lleva a otro guapo y que parece mucho más estable.
El tiempo dirá.
Y es que la tronista lo ha intentado con Toño y no ha podido ser.
Jenny volvió a la habitación de su pretendiente para ver si podía arreglar las cosas tras la bronca durante la cita.
Y se ha encontrado con el Toño de siempre: impasible, sin bajar del burro y repitiendo sin mucha emoción que él quiere salir con ella de la mano.
Desprende tanta ilusión como un muñeco de cera.
Este chico será muy guapo y todo lo que queráis pero en lugar de sangre, gasta horchata.
Jenny cree que su lucha por él ha sido en balde.
Y es que Toño ya se ha ido 5 veces para luego volver a por Jenny.
Incluso ha pasado unos días como pretendiente de Noel.
Hasta la madre de Toño ha dicho que no deberían salir juntos, y a este chico no se le ha movido una pestaña.
Jenny, ahórrate más malos ratos y vete sola.
Total, con lo poquito que tardáis en encontrar plan por Madrid, tampoco durará mucho la soledad…Tras no entenderse con Toño en el intento de reconciliación, Jenny se fue a cenar con Nacho (a rey muerto, rey puesto que dicen en mi casa).
Y la tronista parece encantada con su pretendiente: que si es muy cariñoso, que si es muy atento, que si es muy buen niño… Y tantas cosas ha sido que se ha llevado la tronista a casa.
Enhorabuena a los novios (o eso esperamos que sean y que no hagan como casi todas las parejas que han pasado por el programa).
Mención especial al momento freak en el que la abuela que se sienta en la mesa camilla del programa y que nadie sabe qué hace exactamente, regala fotos de niños pequeños a Jenny y a sus pretendientes.
Qué forma de desperdiciar minutos del programa…Fotografía
