Muchos de los que veíamos la mítica serie Cheers, y que crecimos con las películas de Mira quien habla. Mira quien habla ahora, etc. nos quedamos impresionados cuando se mostraron imágenes de la que fue una belleza en su época, Kirstie Alley, con bastantes kilos de más y obesionada con su peso.
La actriz llegó a pesar 108 kilos hace unos años, y hoy por hoy vive acomplejadísima con su peso, ya que ha sido objetivo de críticas y se ha visto retratada en numerosas portadas que mostraban en primera plana sus rollos, sus peores fotos y su increíble desmejoramiento físico.
Después de adelgazar más de cuarenta kilos, ahora, a sus 58 años, ha vuelto a recuperarlos, y quiere hacer todo lo posible por no volver a ver reflejada en el espejo esa imagen de ella. Según dice: “Me veía horrible y desagradable pesando 108 kilos. Quiero contratar a un entrenador personal”.
Si a eso le sumamos que en Hollywood están obsesionadísimos con los kilos, la delgadez extrema, el sobrepeso y con intentar sacar fotos donde se vean todos los defectos que puedan tener sus estrellas, pues ya todo ese conjunto hace que: o te importe todo tres pepinos, o te contagien esa preocupación y vivas con una báscula bajo el brazo y un frasco de pastillas milagrosas y demás sustancias en el otro.
Y es que Kirstie es totalmente consciente de su problema de peso, y si encima lo ve retratado en todas las revistas, pues más complejo aún le entra con el asunto.
La actriz ha confesado a la revista People que ha vuelto a engordar (ha aumentado 37 kilos), pero que está haciendo todo lo posible por deshacerse de ellos.
Aunque llegó a sobrepasar los cien kilos, Alley consiguió adelgazar bastante, siguiendo una dieta muy estricta y haciendo ejercicio… hábitos que ha ido perdiendo, y que han provocado su recaída con la balanza.He cambiado las porciones pequeñas por comida china a domicilio, he aparcado la ropa del gimnasio en el garaje… me he dejado llevar por la desidia.
Kirstie Alley si es que tanto fue su cambio físico, que hasta llegó a desfilar en bikini en el programa de televisión de Oprah Winfrey, tras quedarse en 63 kilos.
Ahora que ha vuelto a engordar, se ha dado cuenta de que todo el esfuerzo que había hecho para bajarlos lo ha tirado por la borda, y extraña ese estado físico que tenía antes; aunque también dice que “las mujeres nunca pensamos que estamos lo suficientemente bien”.
Aunque eso de recuperarlos no lo hace sólo por sentirse mejor, sino porque tiene un negocio con el tema.
En enero de 2008, la actriz decidió crear su propia empresa de cuidados para perder peso, y si ella misma no cumple con lo que vende… como que irá perdiendo clientes porque dejarán de fiarse de sus métodos.
Noticias como estas hacen que nos demos cuenta la gran obsesión que existe en Estados Unidos por tener una figura delgada y en forma.
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