La tercera de las familias que participan en esta edición de Perdidos en la Tribu es la familia Moreno Noguera, de 4 miembros también y residentes en Valencia, aunque estas semanas convivirán con los Nakulamene, que viven en Tanna.
¿Alguien sabe donde está Tanna? Ellos tampoco.
Pues resulta que es una isla cercana a Oceanía, al este, en el Pacífico.
En la otra punta del mundo, vaya.
La hija, llamada Raquel, es una niña mona que deja de respirar si no tiene secador y tenacillas y que cuenta que sólo ha ido a hoteles, que ni siquiera se ha ido nunca de acampada.
Sus amigas tampoco tienen desperdicio, parecen sacadas del Beverly Hills de quiero y no puedo.
La niña se lleva 15 pantalones cortos a la tribu.
Debe pensar que es Gran Hermano… Raquel es un híbrido entre una Paris Hilton latina y una Fresita de Gran Hermano en plan tribal.
Menuda combinación…Miguel no es el padre de los niños, si no el segundo marido de la madre y siguen de luna de miel continua.
A la hija eso parece darle rabia y se ríe de que se pasen el día dando besitos y arrumacos (¿celos?).
El hijo, en cambio, parece mucho más tolerante y de trato fácil, aunque su hermana lo califica de vago (pero buen niño ¿eh?)Pobre Miguel, como decía la canción.
Mucho debe querer a su esposa para aguantar a semejante hijastra pija y ñoña y largarse a sufrir al fin del mundo por darles el capricho a los hijos de Edi.
No sé si a eso llamarle amor o directamente locura, aunque seguramente esté más cerca de lo segundo.
El viaje de esta familia también ha sido dantesco, como los gritos que madre e hija han pegado en una avioneta que les ha transportado (y eso que aún no había llegado a la selva…).
En el avión transoceánico, Raquel sólo se ha quedado con lo “monas” que iban las azafatas porque iban conjuntadas con las fundas de los asientos.
Lo de esta niña, si no es una pose, no tiene nombre….