Si tengo que poner un título a la entrevista de Gerardo tras abandonar El Reencuentro sería: Gerardo contra el mundo: contra Saray, contra sus ex compañeros, contra los programas del corazón (que ha calificado de basura) e incluso contra Jordi González, al que ha agotado la paciencia y le ha llegado a gritar para que callara y ha pronosticado que por más que diga, acabará sentado en un plató si el cheque merece la foto.
Cuando Saray ha llegado al plató, expulsada por su culpa y entre lágrimas, se ha abrazado al presentador muy afectada y se ha negado a saludar a Gerardo, al que se ha pasado toda la entrevista: que cambiara el discurso, que era un papanatas, que repetía la historia de Gran Hermano, que se junta a la gente según la audiencia que crean tener…Gerardo, cargado de soberbia, ha intentado justificar lo injustificable para explicar un abandono que sólo se explica por su certeza de que la audiencia no le quiere y que haría más dinero fuera que dentro de la casa.
Y fiel a ese papel de “repudiado” no se ha cortado en decir que le gustaban los programas tipo Se Lo Que Hicistéis o Tonterías las Justas y no los de la cadena que le ha llevado donde está (y que no sé muy bien dónde es… ¿en la inopia?).
Saray y Gerardo han visionado los vídeos de la bronca que desembocó en su abandono, una broma inocente de Iván a Lara, absolutamente merecida y es que la “joyita” es una maleducada y una tremenda malcriada que cree que puede hacer bromas pesadas a quien le dé la gana pero no está dispuesta a perder su estatus de “princesita” garrula.
Jordi González no ha podido más e incluso se le ha escapado algún “éste” para referirse a Gerardo, aunque el señor “dignidad” ni por esas ha abandonado el plató, no sea que pierda minutos de cámara y deje de hacer caja.
Lo único que lamento de toda esta historia es la salida de Saray que, aunque me parece tan sosa como unas patatas fritas light, nos prometía imágenes morbosas después de haberse enrollado con Jorge.
Y sobre todo lamento las acusaciones de maltrato a Iván (menuda tontería…), que ha demostrado ser valiente y sincero y ha sido el único capaz de enfrentarse a una Lara (la princesita garrula…) que tiene a la casa acobardada y que tiene que haber dejado a sus padres la mar de tranquilos sin sus chillidos de loca.