El antes y el después de la cirugía estética de Rumer Willis, hija de Demi Moore

Rumer Willis es noticia últimamente por sus líos amorosos. La hija de Demi Moore y Bruce Willis lo ha dejado con su chico tras dos años y ha corrido en brazos de uno de los nuevos chicos de Glee. Últimamente la hija de la ex pareja tiene más protagonismo que nunca y no le va nada mal en su trabajo en 90210.

El cambiamento de Rumer Willis

Pero, si habéis seguido los pasos de esta chica seguro que, como yo, habréis notado algunos cambios en su aspecto, de hecho, sólo tenéis que echar un vistazo a las fotos de hace 3 o 4 años y a las actuales que os mostramos en la galería de imágenes.

Puede que nos cueste concretar qué retoques se ha hecho, pero que algunos se han hecho, está más claro que el agua.
Al principio parecía que simplemente se había afinado un poco la nariz y que, al perder algún kilillo, tenía una cara más estilizada, pero me parece a mí que el cirujano ha tenido más trabajo que ese porque los rasgos están mucho mejor esculpidos.

El antes y el después de la cirugía estética de Rumer Willis, hija de Demi MooreCuentan muchos medios que el cirujano de mamá Moore es uno de los mejores de Hollywood, así que por qué no puede ser que la hija le haya pedido el contacto y haya tomado nota de los “truquillos” de Demi para mantenerse joven y bella.
Qué pena que Rumer no tenga precisamente la misma materia prima, claro que Demi de joven estaba mucho peor que ahora…El antes y el después de la cirugía estética de Rumer Willis, hija de Demi Moore.

Rumer debutó en el cine a los siete años con su madre en la película Now and Then (1995) seguida de Striptease (1996). Años más tarde, estaría junto a Bruce Willis en The Whole Nine Yards (2000) y Hostage (2005). Al margen de su familia, participó en la serie Empire de la cadena Fox y debutó en Broadway con Chicago.

Para Rumer sentirse cómoda con su propia piel no siempre ha sido fácil. Desde su adolescencia, ha tenido que aguantar comentarios desagradables sobre su físico e insultos hacia su famosa familia. «Fue realmente difícil. Leía cosas que me hacían sentir mal», recuerda la ganadora de la vigésima edición de la versión americana de Bailando con las estrellas.