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Beatriz Trapote hundida y desconsolada tras la aparición de la amante de Víctor Janeiro en Sálvame deluxe

Hoy Beatriz Trapote ha ido al Programa de Ana Rosa (del que es colaboradora) y lo ha pasado mal no, lo siguiente.
Y es que este viernes, en Sálvame deluxe apareció por fin Rocío Agua, la supuesta amante de su novio Víctor Janeiro, y parece que lo de “presunta” se queda corto.

La chica tenía detalles, fechas, fotos, sms y sobre todo, contó cómo era la habitación en la que Víctor duerme con Trapote y también ha dormido con ella un montón de veces.
Está claro: ha estado allí.
“Está nada más subir las escaleras, a mano derecha.

Está a mano izquierda la cama, justo enfrente la ventana.
Es una cama baja, con las mesitas de noche modernas y también bajas, de color oscuro con miel.
Tiene un espejo de forja blanco oblicuo a la cama.
Tiene dos fotos de Beatriz Trapote a la izquierda de la cama, en grande, y otra enfrente.
” Esto es lo que dice de la habitación del torero.
La Trapote estuvo defendiendo su relación y a su novio la semana a capa y espada, pero parece que ya no puede más.

Ana Rosa se acercaba a ella antes de publicidad y entonces empezaba a llorar.
“¿De qué sirve que yo me dejara los cuernos defendiéndole la semana pasada? Siguen machacando.
Si no hablo no tendrán nada que decir… No voy a dar ninguna explicación .
No voy a responder a las preguntas porque no es el momento.
No me encuentro bien.
”No quiere decir nada, pero es que yo creo que no tiene nada que decir, no hay forma de defenderse de esto, de demostrar que todo es mentira o una conspiración.
Cuernos parece que hay… “No tengo por qué preocuparme, que esto es un bache, que pasará, que el tiempo pone las cosas en su pero no puedo negar que estoy dolida y estoy triste.
No por esto sino por un cúmulo de cosas y te preguntas que es lo que va a pasar ahora.
A lo mejor he pecado de no ser prudente y ahora creo que tengo que serlo y cuando todo se solucione hablaré pero ahora mismo no me encuentor como para poder hablar.
Es algo muy personal, nosotros somos los que nos debemos las explicaciones y por ahora no quiero hablar.
”A mí me da un poco de pena, aunque hay por ahí quien se está alegrando de verla así… hay gente para todo.

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