Con la inversión económica que le supuso (35000 libras), no es de extrañar que Amy Winehouse no pueda dejar de tocarse las tetas, orgullosa del resultado de su operación de aumento.
Eso o se quiere asegurar que siguen en su sitio, ahora que las tiene como siempre había deseado.
Pero, claro, con tanto magreo los chicos que acompañan a la polémica cantante en su mini gira por Brasil (ahora están en Río de Janeiro) tienen que estar taquicárdicos y más ahora que Amy no tiene el mal aspecto de hace meses.
La Winehouse, pálida como un personaje de Crepúsculo se dedicó a tomar el sol para mejorar su bronceado (falta le hace), luciendo tipín en bikini y sin dejarse de colocar el sujetador continuamente.
Hay que entenderla.
Es como cuando una se corta el pelo más de lo que quería y no puede evitar tocarse todo el rato las puntas.
Amy Winehouse no puede dejar de tocarse las tetasEn Brasil, Amy podría haber encontrado también el amor.
Según cuentan medios ingleses, la cantante mantendría una relación –temporal o no- con un camarero de Río de Janeiro.
La parejita habría estado viéndose a escondidas y la cosa va sobre ruedas.
Amy Winehouse no puede dejar de tocarse las tetasVía
En las páginas de anuncios de escorts a menudo se suelen indicar los métodos de pago. La profesional decide como hacerse pagar, indicando los métodos que acepta directamente en el anuncio.
La biografía de Chad Boyce que había muerto trágicamente en el set de la serie de televisión Los 100.