Ayer había reporteros de todas las cadenas en los San Fermines, por eso de que fue el chupinazo y empezaban las fiestas.
Así que en Sálvame no podían no tener a alguien de enviado especial.
Escogieron a Kiko Matamoros, y no veáis qué desfase…Conectaron y nada más verle la cara y los ojillos medio vueltos estaba claro que Kiko estaba borrachín, o muy borracho.
Jorge Javier, que no es nada discreto, no paraba de reírse.
La crónica que dio fue horrible, no se entendía nada ni tenía mucho sentido, y al final ya ni hablaba.
En el plató se lo tomaron a broma, y Jorge recomendó que no corriera el encierro, porque “él si que está para que lo encierren”.
Ya sabéis, referencias a “una copita de vino que te ha sentado mal” y esas cosas, pero vamos, que estaba muy mal el hombre.
En cualquier caso ya sabéis que esas son las cosas que le gustan a los de Sálvame, dar el cantazo, así que seguro que estaban contentos, y aquí os dejo el vídeo.