El Sevilla ha sido injustamente expulsado de Más que baile.
Y digo injustamente no porque tenga algo en contra de Carmen Lomana, que no, sino porque que echen al Sevilla y la Esteban, ese pato mareado siga ahí, eso no tiene perdón de dios… qué vergüenza.
Pero todos sabíamos que este día iba a llegar, y muchos incluso habíamos dicho que ese día dejaríamos de ver el programa, pero ahora me doy cuenta de que no puedo dejar de verlo, porque tengo que seguir poniendo verde a Belén, más que nada por eso del derecho al pataleo.
El Sevilla bailó magníficamente bien, con arte y con salero.
Hoy todos los que ven el programa por que dicen que les gusta el baile están enfadadísimos, y es que Más que baile con esta cadena, y este tongazo que están haciendo, ya no es lo que esperaban.
Vale, sí, van famosos que no tienen por qué ser buenos, pero de ahí a lo que estamos viendo hay un abismo.
El Sevilla al escuchar el veredicto se tapó la cara e hizo como que lloraba, lo que a Pilar Rubio le dió un disgusto grande… pero luego resultó que estaba de broma, porque es un grande y tiene un saber estar que ya quisieran otros.
Se marcó un rock, una rumba de salón y un cha-cha-cha, con los pasos bien marcados, dentro de ritmo y bien ejecutados.
Ha adelgazado, sigue igual de simpático, pero está en la calle.
Bien señores, sigamos así, llegaremos lejos.
Adios Sevilla, eres grande.
