Un milagro va a necesitar Lindsay Lohan para no terminar malamente, aunque al paso al que va poca solución tiene.
No se sabe bien cuál es la causa de su estado físico y mental, pero lo que es obvio es que tiene una depresión de caballo que la obliga a tomar medicamentos continuamente que la tienen totalmente enajenada, como ya nos contaba su padre.
Todo apunta a que la causa de tamaña depresión ha sido su ruptura con la DJ Samantha Ronson, con la que la actriz parecía haber encontrado cierta estabilidad emocional, pero con quien las peleas eran tan violentas durante los últimos meses de la relación, que nos hacían temernos lo peor.
Lilo y Samantha se han peleado y reconciliado más veces que Belén Esteban y Fran, pero la última fue definitva, hasta tal punto que la familia de Samantha tomó cartas en el asunto y exigió una orden de alejamiento para la actriz.
Ahora Lindsay no para de poner desesperados mensajes de amor en su Twitter.
En ellos dice que Samantha no le contesta a sus mensajes por culpa de su familia, porque ellas están enamoradas, pero su familia tiene envidia de su felicidad y no están dispuestos a dejarla hacer lo que su corazón le dicte.
Pobrecita Lindsay, me da tanta pena.
Alguien debería avisarla de que los medicamentos que está tomando distorsionan la realidad, y de que su ex ya no está enamorada de ella, y que si no contesta a sus mensajes, es porque ella se lo ha ganado a pulso.
Esperemos que no termine cometiendo una locura.
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