Santi de Granjero Busca Esposa ha acabado siendo una auténtica caja de sorpresas.
Si bien la semana pasada, el gallego parecía dar cancha a sus dos chicas, hoy hemos conocido por fin la verdad.
Y ha sido absolutamente reveladora.
No es que Santi se haya decidido hoy por la tatuada y alegre Eli con una efusividad que ni flechado por Cupido, es que ambos mantenían una relación furtiva a espaldas de Ivana, la candidata estirada y antipática.
En la cena íntima, Eli le ha cantado –con poco acierto pero con sentimiento- y Santi se ha puesto a llorar.
Pero es que, más tarde en la discoteca, ambos se han dado un buen filete.
“Te voy hacer sentir mis tetas, mi barriga, mis piernas” le decía la chica a su granjero y él parecía ponerse a mil.
Entre susurros, ella ha confesado que ya había cambiado las sábanas tres veces porque cada vez que él iba quedaba “olor a vaca”.
Al final va a resultar que el chico amante de la poesía y que parecía tan ingenuo no es más que un granjero tipo Alberto pero encubierto.
Lo del olor a vaca no es precisamente la cumbre del romanticismo, pero sin duda parece apropiado para un programa que gira en torno a granjeros y la chica tampoco parece una poetisa.
Mientras, Ivana lee y habla con su madre que comparte su preocupación por si esa noche Santi se decide por Eli y acaban compartiendo momentos de pasión.
Ivana, no te imaginas lo tarde que despiertas…Al día siguiente, Santi ha confesado a la valenciana lo sucedido con Eli.
Sus argumentos para la elección han sido, para ser sinceros, bastante lamentables: el gallego asegura que elige a Eli porque ella tiene más “disponibilidad para ir a la granja” y porque le “alegra más”.
Yo pensaba que en este programa se buscaba pareja, pero al parecer buscan peones simpáticas.
O Ivana tiene razón al pensar que Santi piensa en sólo en su propio interés (y para colmo no el sentimental) o los nervios le han jugado una mala pasada y se ha expresado fatal.
Mucho me temo que es la primera opción.
De hecho, el gallego ha asegurado que no descartaba tener algo con Ivana si con Eli las cosas no iban bien.
Soñar es gratis.
Ivana y orgullo parecen ser sinónimos y dudo mucho que se quede esperándote en Valencia.