Britney Spears parece haber olvidado ya hace tiempo ese supuesto glamour y rollito sexy que tenía antes.
Vale que iba más de ese estilo antes de que le entrara la locura, estuviera en el psiquiátrico y se rapara la cabeza… ya que desde entonces está un pelín más recatada e intenta que su vida sea más tranquila.
Pero… sigue siendo raro verla así.
Algunos la recordamos como aquella niña cándida… y se nos olvida que la Britney ya es toda una mujer, una madre, con sus críos, sus problemas, y sus locuras mentales.
Después de sus continuos excesos y de que entrara en depresión porque la llamaran gorda (y sí, es que se había descuidado y había entrado en carnes) volvió a intentar recuperar su figura, y lo consiguió, vaya que si lo consiguió.
Todo fue gracias al gimnasio y al apoyo de su pareja, Jason Trawick.
Pero bueno nena, una cosa es ir al gym a machacarte a gusto, y otra olvidarte que sigues siendo un personaje público… al menos podrías pegarte una duchita después de la sudada, y no salir así, cual gota maloliente por la calle, con esa camiseta de cara pito, sin gota de maquillaje y cara de asco.
Estarás cansada, pero chica, hay que estar divina siempre.
Y si no ahí están los paparazzis con su camarita para retratar el momento de tus temibles jetos sudorosos.
Britney Spears sin maquillaje, sudada, y con su novio Jason TrawickFotografía
