Os podría contar que Amy Winehouse estuvo el otro día en el restaurante Gaucho, cenando animadamente con su ahijada Dionne Bloomfield y la madre de ésta.
Hasta aquí, todo bien.
Si os digo que las fotos que os enseño pertenecen a la misma noche, justo al salir de dicho restaurante, ¿cómo os quedáis? Yo, muerta.
Para empezar, me parece super fuerte que Amy vaya de esa guisa a una cena familiar, con un look de “guapo, te hago lo que quieras por 30 euros”, pero es que encima la cantante se pone un señor escotazo y sin sujetador.
El resultado salta a la vista, las dos “boom boom” sueltas y libres a merced del viento y del ágil contoneo de la artista.
Es tan sumamente descarado que cuesta creer que no lo esté haciendo premeditadamente, y borracha no parece que esté.
Será que se ha operado el pecho y está tan requetequete orgullosa que se ha puesto a posar en cuanto ha tenido ocasión, haciéndose la cándida e ingenua.
¡Ingenua, la Amy!Amy Winehouse con las tetas al aireVía