Una profesora de inglés y lingüística de la Unviersidad de Lleida (UdL), Isabel Santaularia, analiza en El Monstruo Humano.
Una Introducción a la Ficción de los Asesinos en Serie más de 200 historias de la televisión, el cine y la literatura donde el principal protagonista es un asesino en serie.
La autora explica que se trata de un ensayo realizado a partir del material que hace cinco años que recoge de los cursos de máster y de las clases del campus en línea que ha impartido en la UdL sobre esta figura de ficción.
En el trabajo muestra un especial interés por Dexter, el asesino justiciero de la televisión.
En los años 50 los personajes de las películas de miedo eran monstruos como Drácula, pero hoy en día el asesino en serie es uno de los principales protagonistas de ficción, un personaje que además se basa en muchos casos en asesinos en serie que han existido en la vida real.
– Isabel SantaulariaDe esta manera, según Santaularia, muchos asesinos en serie, tanto los de la ficción como los que han existido de verdad, se han convertido en verdaderos iconos del mundo, en especial entre los adolescentes.
Hay fenómenos que convierten en iconos no sólo personajes de ficción sino, sobre todo, de asesinos reales.
He llegado a ver hasta páginas web en las que se venden objetos utilizados por asesinos en serie de verdad, como si fuesen actores de cine.
También son muy conocidos los casos de mujeres que se cartean con asesinos que están en la cárcel.
Hay una verdadera admiración por este tipo de personas y personajes.
– Isabel SantaulariaEsta admiración, “el morbo” que despiertan estos personajes, se traduce en numerosos productos de ficción basados en los asesinos en serie, tantos que hasta se pueden hacer categorías y subgéneros.
Así, según el análisis de Santaularia, se pueden distinguir tres: los thrillers, el psicohorror y los “slashers”.
Los thrillers son el género más conocido en los cuales en realidad el personaje principal no es el asesino en serie, según la profesora, sino el detective que lo persigue, que hace el personaje del héroe.
Dentro de esta categoría se podrían englobar series como Bones o CSI.
En estos dos ejemplos la introducción de un asesino en serie ha conseguido captar la mayor atención del público.
Recordemos a Gorgomón de la producción protagonizada por David Boreanaz y Emily Deschanel o la asesina de las miniaturas que tanto llevó de cabeza a Grissom.
En cuanto al género del psicohorror, según Santaularia se centra en mostrar la mente del asesino como protagonista principal, dando a conocer su mentalidad.
Entre los asesinos de ficción más fascinantes para la autora del ensayo es el personaje televisivo de Dexter.
Dexter es fabuloso.
Está muy bien construido porque no sabes qué sentir por él puesto que es un asesino pero mata gente mala.
Encarna a la vez a un héroe, un antihéroe y un loco.
– Isabel SantaulariaFinalmente, los slashers son las películas en las que el psicópata va eliminando miembros de un grupo de adolescentes.
En esta categoría se podría incluir, por ejemplo, la reciente producción Harper’s Island.
Además, cabe reseñar que aquí se ha creado hasta un subgénero que es el de las películas que las parodian como Scream o Scary Movie.
Sea como sea, para Santaularia el fenómeno de los asesinos en serie tiene muchos años de vida.
El interés por la violencia es una cosa inherente en los humanos.
Como decía el escritor Stephen King, cuando vemos un accidente nos paramos a mirar.
Además del morbo, atraen porque representan uno de los mejores miedos de la sociedad atual, que es que alguien que no conoces, tu vecino, un conocido del trabajo, interfiera en tu vida sin ningún motivo y ponga en peligro alguien a quien quieres.
Siempre hay una visión sentimental de los asesinos en serie, ya que son personajes de frontera, que siguen sus propias reglas y actúan conforme a sus normas.
Esta rebeldía también atrae.
– Isabel SantaulariaFotografía