Seguimos con el aterrizaje en el trono de Mujeres y Hombres y Viceversa de Vicente y el masaje correspondiente que se les suele dar a los tronistas el primer día.
Que si Virginia dice que llora porque le perderá por un tiempo (no podrán tener contacto, claro), que si Tamara asegura que les ha pedido que sean igual de duras con él que con cualquiera,… Vamos, que Vicente es como el último mohicano de la seriedad y la coherencia…Vicente ha empezado a recibir mujeres y la verdad es que no sé quién intentaba ligar con quién porque como las pretendientas llegaban sin saber quién sería el tronista todas han aparecido con cara de pocos amigos y preguntándole a Vicente si era tan serio como parecía.
El nuevo tronista lo ha intentado arreglar dándoselas de sensible y asegurando que lloraba con las películas de Paco Martínez Soria (¿lloró con La ciudad no es para mí?).
Y en ese momento todos se han cubierto de gloria repitiendo un latiguillo que creían que era de Martínez Soria y que en realidad era de Jose Luís López Vázquez (¡señorito!).
Y luego se las dan de cultos… La tontería ha llegado a su punto máximo cuando Pipi le ha pedido que pelara y cortara una cebolla para ver si lloraba en torno a la mesa camilla y Vicente ha demostrado cierta maña y ha presumido de hacer una buena tortilla de patatas.
Tras ese momento surrealista, ha aparecido una tercera chica, una tal Carmen mucho más joven que él (18 años) y que no ha parecido estar muy contenta con el tronista que le ha caído en gracia.
Le han ofrecido a la chica quedarse con Oliver pero ella ha contestado que “no quiero un niño chico”.
El tronista ha demostrado más respeto que ella y ha pasado de contestarle.
Pero luego se ha arrepentido y le ha preguntado a la chica si era sueltecilla, comentario que ha dado pie a la primera bronca entre tronistas.