Como le aconsejan la mayoría de los ganchos y de las personas del público de Mujeres y Hombres y Viceversa, Jenni tiene que olvidarse ya de una vez por todas a Toño y centrarse en los nuevos hombretones que le han ido trayendo.
La chica ya les va echando el ojo, y aunque es cierto que le vaya a resultar complicado olvidar al mister del programa sabiendo que puede que lo termine teniendo ahí como pretendiente de Noelia, sus chicos están dispuestos a demostrarle que vale la pena que les de una oportunidad y se olvide de una vez por todas del otro.
Han mostrado la cita de Jenni con “el italiano macarra” (como le llama Virginia), Michelle vaya, y aunque no pareció que hubiera mucho feeling, sí que tuvieron un acercamiento bastante guay.
A la catalana le cuesta entenderle a veces por eso de que el otro no domina del todo el castellano, pero justamente ese tonito distinto puede que sea lo que acabe haciendo que se enamore de él (es lo que tienen los acentos extranjeros…).
Pero ella ya va con pies de plomo, como dice Rafa, y tras el encuentro con el chico dice “los italianos tienen una fama de conquistadores, golfetes y tal, y espero que no sea de ese estilo”.
El otro, para demostrarle que quiere conocerla más, fue al plató con las frases “me encantas” y “quiero otra cita” pintadas en los brazos.
Poco original el muchacho, pero algo es algo, y sabe que Jenni se emociona con cualquier cosilla que le hagan (no estoy diciendo que se ponga tan feliz como cuando a un tonto le dan un lápiz, pero voy por ahí, sí).
“Espero que no sea un problema esto de no hablar perfectamente” termina diciendo ella, que a pesar de que el italiano sea tan guaperas y tenga estilo, no termina de convencerse del todo de que sea para ella.
El que sí que le ha motivado más es Nacho, un tío guapísimo que la llevó en su primera cita a un zoo.
“Me has llamado muchísimo la atención y en persona eres mucho más linda” le decía él, mientas a la otra se le caía la baba de una manera un tanto patente.
Se han puesto bastante nerviosos los dos, y él ha demostrado que es un tío con las ideas bastante claras.
A pesar de estar tan, pero que tan bueno, no parece el típico chuladas ni golfo.
Se le nota buenillo, cortado, centradillo… ¿un segundo Toño?Maribel le vio ese punto de “no me cuadra que sea tan perfecto teniendo esa carita tan mona”, y avisó a Jenni que no se termina de fiar de él.
Pero ya se verá, que puede que al contrario de los clichés que rondan por la vida, este chico resulta ser de los pocos perfectos que quedan: guapo, sexy, amable, caballero y educado.
Un bomboncito de los que cuesta encontrar.
Ya en el plató, después de todo el paripé con Toño y Noelia, Jenni siente igualmente que sus pretendientes están bastante sositos, aunque la que realmente está bastante sosa es ella.
Para animarles un poquillo, Miriam les propuso un reto físico, que consistía en subir por una cuerda colocada en el plató y tocar un conjunto de lencería negro que le habían colocado.
AL final Jenni pidió una cita a 6… madre mía, un conjunto de bellezas a su alrededor (unos más que otros, obvio).
Verdaderamente, esta vez la envidio.
¿Logrará así por fin olvidarse de Toño?