Inma de Gran Hermano 7 y Bea la Marquesa han sido, sin duda, una de las parejas más peculiares del Gran Hermano el Reencuentro y no sólo porque ambas tienen más mala leche que la vena de la Patiño sino porque han vivido la relación de amor-odio más exagerada del programa.
En esta ocasión es el turno de Inma, la rubia que gastaba más maquillaje del país y que no se quitaba las mallas ni muerta, que ha sido entrevistada por Kiko Hernández y deja caer algunas perlas dignas de esa boquita que la caracteriza.
Inma dice que se quiere vengar de Bea porque la ha decepcionado mucho y que “las va a tragar dobladas” (así de buena persona es esta chica… lo que hace un tinte barato en la neurona da miedo…).
Según la rubia, la Marquesa “es un felpudo, porque hombre que ve, hombre al que se tira al cuello” y explica con detalle algunos de los presuntos escarceos de su ex amiga, como los taxistas, un vecino casado y que acaba de tener un bebé y el médico que la operó de una liposucción.
La historia de éste último es de película de Almodóvar: supuestamente cuando él la empezó a examinar, la acabó besando y ella le dijo que “podía hacer con ella lo que quisiera” y siguieron manteniendo relaciones porque él le regalaba potes de crema de 60€.
Personalmente, me parece tan rocambolesco que ni me lo creo…Inma sigue, además, con la historia sobre la propiedad de Pepe de un prostíbulo, acusación que no se ha podido demostrar y que parece infundada.
La rubia no dice directamente que crea que sea verdad (esquivando la demanda, claro) pero sí que da la razón a Bea (¿no es lo mismo?) porque no entiende como Pepe, si no trabaja, se compró un loft de 70 millones y paga una hipoteca.
Así van las cosas: uno tiene los ahorros del programa para ir viviendo y ya le tachan de proxeneta.
Según Inma, el ex marido de Bea –al que dejó porque supuestamente le gustaba mucho el “azúcar” y se lo tenía que pagar ella- era amigo de Lydia Lozano, por lo que durante una época de su vida habían coincidido mucho.
Inma va más allá y cuenta que Bea tiene fotos comprometidas de la periodista.
¿Qué tendrá Lydia que siempre recibe?Vía