La capacidad de Chari para dar la vuelta a la tortilla es impresionante.
Tras la gélida entrevista de su expulsión en Gran Hermano 12, viendo los videos en los que coqueteaba con varios compañeros para después mentir a su novio sobre lo sucedido y sin inmutarse a pesar de las lágrimas de Rubén, ayer apareció divina de la muerte en El Debate.
La gaditana, con un peinado mucho más favorecedor que ese cardado de grupo heavy de los años 80, volvió a mostrarse fría y tranquila y sólo se le cayó alguna lagrimilla al ver que el público no paraba de abuchearla.
Rubén explicó que no habían tenido contacto que incluso le había enviado un SMS por Fin de Año y que ella no había ni contestado.
Chari explicó que el mensaje le había parecido frío y por eso no respondió, pero fue sólo el primero de una larga lista de reproches a Rubén: que si no la había defendido lo suficiente, que le dolió que dijera que no tenía amigas cuando él le decía que era porque “las niñas” le tienen envidia, que le contaron que llevaba la foto de una rubia en el móvil y que estaba liado con una chica.
Rubén, con la poca sangre que parece tener en las venas, se limitó a excusarse y a desmentir cualquier relación con otra mujer.
De hecho, al pobre se le iban cayendo las lágrimas al ver a Chari cada vez más fría y él, cada vez más pequeñito.
Aunque el gaditano había insinuado que “quería intentar” seguir su vida sin ella (qué poca voluntad tiene el pobre), fue Chari la que volvió a poner los puntos sobre las íes.
La rubia le explicó, cargadita de ironía, que no quería que él estuviese con alguien tan celosa, manipuladora y mentirosa como ella, porque lo quería (como la trucha al trucho, se le olvidó decir) y que, por eso, lo mejor es que no siguieran juntos.
Lo de esta chica es tremendo.
Antes de aceptar sinceramente (y no con la boca pequeñita y para que no la abucheen más como hace ahora) que su comportamiento ha sido de 0 respeto por Rubén y que ha jugado con él (y él se ha dejado), prefiera soltarle la artillería al pobre chaval para ver, si así, ella es menos culpable.
Chari, vas igual de cargadita de tinte y silicona que de soberbia…
