Ayer, de nuevo, volvió a salir a la luz el rumor de que T.
R.
Knight iba a desaparecer de las filas del Seattle Grace Hospital.
No creo que significase una sorpresa para nadie.
Pese a ser uno de los miembros del reparto original, y pese a que en las primeras temporadas su personaje tuvo mucho peso, el Dr.
George O’Malley ha ido desapareciendo, casi desvaneciéndose, ante nuestros ojos.
De hecho, el actor ya pidió la rescisión de su contrato el pasado mes de diciembre por este motivo, y los rumores han ido repitiéndose desde entonces.
Se decía que la principal razón por la que Knight no iba a estar en la sexta temporada de la serie, que se estrenará el próximo otoño, es por el odio mutuo que se tienen el actor y la creadora del programa, Shonda Rhimes.
Supongo que ese supuesto odio mutuo es también el motivo por el cual el personaje ha quedado en un segundo plano, en la sombra, o mejor dicho en la más absoluta oscuridad, en la quinta temporada de Anatomía de Grey.
Pero unas horas más tarde, la misma Shonda Rhimes declaró vía Twitter que no se trataba de nada más que de un ridículo e hilarante rumor.
Fuentes relacionadas con la cadena ABC también lo desmienten y aseguran que George O’Malley aparecerá en la sexta temporada de la serie, y que el actor ya ha firmado su renovación.
Personalmente, no considero a T.
R.
Knight un activo imprescindible en la serie.
Hace tiempo que O’Malley dejó de resultar interesante, ni tan sólo simpático.
Tras su divorcio con Torres, su personaje inició una carrera cuesta abajo y a toda velocidad.
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