La revista australiana NW Magazine ha publicado unas fotografías de Zac Efron que pueden provocar varios desbordamientos de baba.
En ellas se ve cómo el actor que saltó a la fama por dar el cante en High School Musical ya no tiene nada de niño.
O si lo tiene es un niño muy cachas.
Pero no, que Zac ya suma 23 añitos en su fornida espalda.
Y así, sin darnos cuenta, se ha convertido en un adolescente que está muy, pero que muy bueno.
¿Dónde guardaba toda esa musculatura hasta ahora? Porque yo siempre he creído que Zac es muy mono, con esa sonrisa, esos ojitos, ese pelo, y esa forma de cara tan moñoña que tiene.
Pero nunca me había dado cuenta del pedazo de torso que tiene.
Quizás ha estado haciendo pesas mientras pasaba el duro trance de cortar con su ex, Vanessa Hudgens.
Igual prefiere amainar las penas en el gimnasio, intentando olvidar que hay rumores de que es gay mientras la que fuera su chica parece estar dándose besos con otra (menudo lío de orientaciones tienen nuestros jovenzuelos Disney últimamente).
No lo sé, no sé qué habrá sido lo que le llevó a conseguir tener esos músculos perfectos en los brazos.
Brazo que por cierto luce un tatuaje nuevo, que le hemos visto gracias a que se ha dejado ver sin camiseta mientras ejercitaba un poco.
La verdad, nada que envidiarle al lobito de Kellan Lutz.
Él bien podría encarnar su papel a partir de ahora.
O hacer de su hermano lobezno.
¿Os imagináis a ambos, mano a mano, músculo a músculo, pecho a pecho? Que subidón de hormonas por favor.
Y encima Zac está soltero.
Los de NW le han hecho una publicidad que ni la mejor red social para buscar pareja oye.
Las mozas (o los mozos, no sé) le saltarán al cuello a partir de ahora.
Si antes lo hacían, ahora aún más.
Zac Efron sin camiseta está muy buenoFotografía
