La Gala 8 de Operación Triunfo 2009 forma parte ya de la recta final del concurso, y esto se traduce en un cambio en el sistema de nominaciones.
A partir de mañana por la noche, todos y cada uno de los miembros del jurado evaluarán y puntuarán las actuaciones de todos los triunfitos, de manera que los cinco concursantes con la puntuación más alta cruzarán directamente la pasarela, otro será elegido por los profesores, y uno más salvado por sus compañeros.
¿Qué se pretende con esto? Dos cosas.
La primera, rellenar tiempo, que como cada vez quedan menos concursantes les cuesta más llenar con contenido medianamente interesante la duración de la gala.
Y la segunda y más importante: que todos tendrán que pasar por el tan temido como odiado Risto Mejide.
Ninguno se librará de las críticas del jurado más polémico y popular de Operación Triunfo, lo que significará más audiencia enganchada, y con razón, al momento de las nominaciones.
Porque por mucho que se inventen temas colectivos para que canten todos los triunfitos juntos, más las dos actuaciones de artistas invitados de rigor (que en esta ocasión serán Paulina Rubio y Efecto Mariposa), aún se les quedaba la cosa un poco corta.
Me sale la vena morbosa, y me muero de ganas de ver a Risto dándole para el pelo a Jon y Patricia en particular, porque los tengo un poco atragantados y aún no alcanzo a entender por qué ellos siguen en la Academia y el “friki-mesías” Elías no.
Risto, no tengas piedad con ellos.
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