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Mujeres y Hombres y Viceversa: El torero echa elegantemente, se corta con Luz, pero se desmelena bailando salsa con Tamara Gorro

Día que pasa, día que me cercioro cada día más de que Antonio es uno de los hombres con menos salero y gracia que han pasado por Mujeres y Hombres y Viceversa.
Y es que lo que tiene de super educado y gentleman lo tiene de aburrido y petardo.

Pero algunas, como María, babean las aguas por él, sin darse cuenta de que tener una relación con un chico así debe de ser un muermo bastante considerable.
Han mostrado su cita con Soraya, que parecía ir bien, aunque ya desde el principio él la definió como “la simpática”, y de ahí no avanzó.

Los dos estaban muy sueltos, y hablaron de sus anteriores parejas, de las futuras familias que quieren formar (ambos quieren hijos) y del amor y tal.
Pero Virginia dio en el clavo cuando le dijo al torero que “a todas os dice lo mismo”.
Soraya dice que sí, que es cierto, y nos desconcierta un poco a todos.
Aunque aclara que lo que dice es que el torero siempre deja abierto el final de la cita a que se sigan conociendo y a que tendrán nuevos encuentros.

Nada más.
Miriam también recalcó que los dos iban muy pachorras, y que cuando alguien te gusta vas más nervioso.
Emma quiso indagar un poco más, y le pidió que se mojara.
“Dile claramente si no podéis llegar a más” le salta, viendo que Antonio no le atrae mucho físicamente su pretendienta.
“Yo creo que con Soraya podríamos ser unos grandes amigos” salta el tronista, dejando ya claro que mucho futuro como pareja… pues no tienen.
Pero es que al torerito le cuesta echar a sus chicas, por eso de que es muy caballero y esas cosas.
Nadie ve que congenien, ni ellos, pero Antonio le pide una nueva cita, porque sabe que se lo pasarán bien.
¿Qué sentido tiene? Al final no se si prefiero a Rafa diciendo “vete que no me gustas” o a Antonio con su “bueeeeno, es que la chica es muy simpáaaatica, le voy a dar otra ciiiitaaa y asín nos aclaramos”.
Menos mal que a Soraya algo de dignidad le queda, y en vez de aceptarle esa absurda cita, le dijo directamente que prefería marcharse.
Al menos alguien del público le gritó “¡guapa!”, porque sino la muchacha se hubiera ido con una depresión de espanto…Fuera ella le quedaban solo tres: María, la cara caballo de Rebeka y Luz.
Esta última intentó bailarle un poco a Antonio, pero el chico no quería moverse y se mostraba vergonzoso y tímido.
Curioso fue que Tamara bajó toda bella ella para bailar una salsa, y eligió de pareja al torero.
Y ahí bien que se puso, aunque algo patoso, pero se estuvieron un buen rato bailando bajo la mirada atónita de las pretendientas.
¿Le gustará más la Tamarita que cualquiera de esas tres chicas que tiene ahí? Con lo pindongui que es, nadie sabe…

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