Algo tiene el veranito que hace que todas nos veamos más gorditas y nos den unas ganas tremendas de hacer dieta (y todos, que vosotros tampoco os libráis nunca de la báscula, aunque soléis tener menos complejos).
Las famosas no son ajenas a ellas, al contrario, son las máximas partidarias de las dietas más extravagantes que existen.
Y justamente por culpa de ellas, muchas se ponen absurdamente de moda.
¿Quién no se acuerda de la famosa dieta de la alcachofa de Rociíto? ¿Quién no intentó hacerla con poco éxito? Lo malo de estas dietas es que adelgazas un par de kilos, pero cuando las dejas engordas mucho más de lo que bajaste.
Aunque algunas se suelen mantener, como Jennifer Aniston o Gwyneth Paltrow, que están de lo más estupendas, aunque ellas prefieren el potito antes que la alcachofa.
Y es que las actrices de Hollywood tienen tanto estrés encima para no enseñar mollas y tanto pánico a que desde el mundo del cotilleo nos metamos con sus carnes que están dispuestas hasta a comerse la comida de sus hijos en bote con tal de tener menos grasa en el cuerpo.
Bueno, esta realmente se basa en comer 14 potitos al día seguidos (si os parece un asco echadle la culpa a su creadora, Tracy Anderson).
No estoy de acuerdo con ellas, pero al menos es mejor esto que pasar por quirófano, ¿no creéis?.
Pero vaya, que sigamos, que hay más dietas todavía.
Otras famosas como Keira Knighley o Cameron Díaz prefieren comer normal tanto a la hora del desayuno como a la hora de la comida, para después solamente ingerir verduras y proteínas (ni hidratos ni grasas).
Megan Fox y Heidi Klum optan más por intentar quitarse las ganas de comer.
Para eso son simpatizantes de la dieta del vinagre de manzana.
¿En qué consiste? Pues justamente en beber un trago de vinagre de manzana antes de las comidas.
A Beyoncé no le mola lo del vinagre, y prefiere tomarse una mezcla de zumo de limón, sirope de arce, pimienta y agua.
Así se llama la dieta Master Cleanse, con la que pierdes peso a base de beber líquidos y, obviamente, expulsarlos luego.
Y por último también podemos optar por la dieta que sigue Catherine Zeta Jones y que tanto le ayuda a mantenerse tan estupenda pasados los cuarenta.
En vez de beber lo que hace es no comer ciertos alimentos: nada de arroz, ni cereales ni fruta (justamente lo que suelen aconsejar a la hora de hacer una dieta variada).
Así se llama la dieta Atkins.
De todas maneras, si me permitís mi opinión, lo que hay que hacer es comer de todo, de manera variada, pero manteniendo las proporciones.
Evitar los dulces (algún capricho puedes darte, pero controlado) y beber mucha agua.
Al final esto consiste en conseguir mantener un hábito para las comidas.
Porque lo malo de todas estas dietas de las famosas es lo que he dicho antes: cuando las dejas, engordas el doble.
Típica dieta yo-yo.
Las dietas de las famosas de Hollywood: Megan Fox, Jennifer Aniston…Fotografía
