Es que de verdad, mira que tiene pocas luces María José Campanario… primero la lía con los de Sálvame y sus reporteros, y luego entra por teléfono haciéndose la arrepentida y la víctima, pero con la boca chica, y sin pedir perdón de verdad, porque pedir perdón es decir “lo siento, retiro lo dicho”, no decir “pero es que vosotros…”.
Bien, pues ayer Lydia Lozano durante el programa Sávame, dijo que recibió una llamada de amenaza por meterse en el tema (por decir que la Campa se la estaba preparando a Belén cuando se resolviera lo del caso Karlos…), me han dicho “que tenga cuidadito”.
Sí señores, no hace falta que te digan “te voy a partir la cabeza”, decir “ten mucho cuidado” es una amenaza casi peor, por lo abierta que deja la situación.
Entonces Jorge Javier contó, sonriente, eso sí, que había hablado con su equipo de abogados (él es un chico importante y por eso no tiene un abogado, sino un equipo) y dijo que después de que el padre de María José lo llamara “hijo de puta y cabrón” estaba pensando demandarle.
“Lo vamos a empapelar, porque testigos tenemos 15 millones de personas”.
Belén Esteban añadió “y que nos va a matar uno a uno”, “eso, eso, amenazas de muerte”, contesta Jorge Javier, y dice: “tú imaginate, claro que voy yo la puerta de la Campanario y le digo cabrona, hija de puta, te voy a matar…” ¿qué dirían? pues no, porque yo también tengo madre“.
Los aplausos del público iban a derrumbar el plató.
Si es que, la gente quiere a la Esteban y a Jorge Javier también un poquito.
No me digáis que no es cuanto menos cómico imaginarnos a Borde Javier en la puerta de la casa de la Campa diciendo eso, “hija de puta, te voy a matar”.
Es cómico porque sabemos que no va a pasar ni de coña.
La verdad es que, yo creo que tienen razón, que hay cosas que se pueden decir y cosas que no, y la pobre madre de Jorge Javier tiene que estar pochísima viendo estas cosas.
María José intenta defender lo indefendible, incluyéndose a ella misma, con lo que si denuncian al padre, podría ser que de verdad lo empapelen.