Álvaro Muñoz Escassi se las prometía muy felices con su harem particular en I Love Escassi y resulta que se ha metido solito en la cueva de los lobos, o más bien de las lobas –con perdón de Shakira-.
Sus chicas tienen un mal rollo entre ellas e incluso con él que supera cualquier previsión.
El jinete se ha llevado a seis chicas a las Canarias.
Las unas a las otras se llaman “zorras” y “guarras” y casi todas parecen haber pasado por la cama de Álvaro.
Resultado: aquí el único que gana y se lo pasa en grande es él.
Tras descubrir la semana pasada que Escassi se había acostado con Sandra, la benjamina del grupo de sólo 18 años, ahora Flavia –la argentina- confiesa que también se ha liado con él y que cree que Inma –una de las nuevas- también ha tenido sexo con él.
Sodoma y Gomorra al lado de este programa parece Barrio Sésamo… Mientras, el jinete se dedica a dar rabia y a morderse el labio como lleva haciendo desde el primer día.
Keyla, otra de las nuevas, tampoco ha caído en gracia a sus compañeras y la llaman “maleducada” y “rarita” en sus morros.
Mientras se pelean entre ellas, se llevan una sorpresa inesperada: Isabel, que se fue del programa aunque era la favorita supuestamente porque no sentía lo suficiente, vuelve asegurando que se arrepiente de la decisión.
Y él, más contento que unas castañuelas.
De hecho, poco después, se ha ido con ella a la piscina y se han dado un buen festival…El resto de las chicas han montado en cólera con estos cambios de decisión de ahora me voy y ahora vuelvo.
La bronca, a orillas del mar, has sido monumental y Alvarito, como siempre, ha escurrido el bulto y ha salido corriendo.
Ante el mal rollo generalizado, Escassi ha tomado cartas en el asunto y ha decidido echar a Flavia por promover comentarios supuestamente falsos sobre sus escarceos, pero ella sigue asegurando que “no he mentido en nada”.