Si te gusta bailar y cantar el éxito de Single Ladies de Beyoncé, no eres muy listo que digamos.
En cambio, si te apasiona la Quinta sinfonía y te estremecés cada vez que escuchás el Para Elisa de Beethoven, entonces tu coeficiente intelectual es mayor.
Al parecer un estudio ha investigado nuestros gustos musicales y han llegado a la conclusión que elegimos uno u otro estilo según nuestra capacidad mental.
Así lo indica una investigación elaborada por Virgil Griffiths, conocido ex hacker (no sabe nada el condenado) y estudiante de doctorado norteamericano que ha comparado los resultados de las pruebas de acceso a varios centros de estudios superiores de Estados Unidos (como Yale o Harvard), con los gustos musicales de los alumnos, por grupos y géneros y ayudándose de las redes sociales como Facebook o Last.
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Y aunque parece que alguien le tenía que haber dicho a este hombre que las notas no son un signo claro y específico de cuál es nuestro nivel de inteligencia, ese tal Virgil se atreve a llamarnos tontos a los que nos gusta el Reggae y el Rock (así como el pop y el gospel).
Cierto es que la música tienen mucho que ver con el estado interno de cada uno, y de cómo nos sentimos, así de cómo como nos vemos socialmente.
Pero el hecho de que nos gusten las canciones de Beyoncé, Lil Wayne o Jay-Z tampoco significa que seamos como esos artistas que tanto idolatrámos, aunque sí que es cierto que de una u otra manera puede llegar a influenciarnos.
La música clásica por ejemplo sí activa centros del cerebro relacionados con la creatividad, y lo dejan en un estado de buen funcionamiento para pensar.
El estilo indie, Beethoven, los Counting Crows o la banda irlandesa U2 se sitúan en los puestos más altos de la tabla.
Unos datos provocadores que seguro que disgustan a más de un fan, y le elevan el ego a muchos otros.
De todo esto podrían tomar buena nota los triunfitos y los bailarines de Fama.
A cada uno un estilo acorde con su nivel intelectual.
Y si tienen alguna pega, que vayan a contársela al tío este que nos llama tontos por escuchar a Bob Marley.
Y como nosotros creemos que sois todos muy listos, os dejamos con un temazo que conseguirá cultivar vuestro espíritu y vuestra mente.
Para que vea el tal Virgil que también somos de gustos refinados.
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