Acusados también pone fin a su segunda temporada el próximo jueves día 15 con su capítulo número 13, titulado El final del camino.
Un episodio cargado de emociones fuertes en el que por fin descubrimos quién o quiénes están detrás del misterioso Job y de todas sus muertes.
Si no podéis esperar hasta el jueves, seguir leyendo porque nosotros ya hemos visto el capítulo y a continuación os ofrecemos un resumen detallado del mismo.
La inesperada muerte de Aurora (Mónica López) ha sido un duro golpe tanto para Rosa Ballester (Blanca Portillo) como para su padre, el juez Castillo.
Nadie se explica quién pudo haberla matado porque, aunque el asesino hizo creer que fue sólo un atraco, Rosa está convencida de que ése no fue el motivo de su muerte.
Además, nuevas averiguaciones sobre Job hacen que Aurora parezca la principal sospechosa, ya que Holgado descubre que alguien realizó una llamada desde el despacho de Rosa para avisar a Julio de que iba a ser detenido.
Ballester piensa que la única persona que pudo haber hecho eso fue Aurora, puesto que minutos antes le acababa de avisar de que iba a detener al secretario judicial.
Sin embargo, el nuevo juez encargado del caso no piensa lo mismo y está convencido de que es la jueza la que anda detrás del famoso Job y sus muertes.
Cuando descubre que Holgado le ha ocultado la lista de llamadas realizadas desde el despacho de Rosa el día en el que Julio iba a ser detenido, sus sospechas se confirman y por eso pide una orden de arresto para la jueza.
Rosa, mientras tanto, sigue obsesionada con encontrar a Alba.
Piensa que Mercader, el abogado de José Aganzo, sabe dónde está la niña.
Por eso concierta una cita a escondidas con él y le chantajea con publicar información comprometida sobre el caso Alfil sino le entrega a la niña en unas horas.
Éste, por miedo a que salgan a la luz todas las irregularidades que cometió el ministerio acepta el trato, sin embargo, el cazador se le adelanta y secuestra a la niña nuevamente.
Después, llama a Ballester y le dice que le entregará a la niña si acude sola al lugar que él le diga.
Rosa se presenta allí acompañada por Pablo (Alejo Sauras) y Holgado, que la están esperando fuera para detener al cazador cuando le entregue a la niña.
Sin embargo, Pablo, preocupado porque puedan hacerle daño a su novia sino cumple la tarea que Job le encargó, interrumpe la operación y sale detrás del cazador.
Éste sale huyendo y piensa que la jueza también le ha engañado.
Pablo está a punto de dispararle, pero Holgado le convence para que no lo haga.
Sin embargo cuando el policía baja la pistola, el cazador aprovecha para intentar dispararle.
Entonces Holgado sale en su defensa y dispara al asesino.
Cazador a muerto, sin embargo, antes pudo confesarle a Rosa que si mató a Aurora es porque les había engañado a todos.
¿Qué querrá decir con eso?Pablo le cuenta a Ballester que cuando Aurora descubrió a que empresa pertenecía la casa en la que Espinosa estuvo antes de morir, le pidió que dejara el caso y le dijo que ella se ocuparía.
Parece ser que Aurora se enteró de algo que hasta entonces desconocía…Rosa consigue encontrar a Alba y la niña reconoce al asesino de su padre en una foto que aparece en el periódico.
Se trata del juez Castillo, el mejor amigo de Rosa y el padre de Aurora.
Ballester no da crédito y aunque ha sido uno de sus mejores amigos, sabe que tiene que detenerle.
La jueza acude a su casa y le señala como Job.
Castillo termina reconociendo su culpabilidad y reconoce que él está detrás de esas muertes.
Además, lleva a la jueza hasta la sala donde se reunen el resto de personas que están detrás de Job.
Para su asombro se trata de jueces que no creen en el sistema, al igual que Castillo, y que piensan que la única manera de hacer justicia es matando a aquellas personas que no pagaron por sus delitos.
El primero en empezar esta serie de asesinatos fue el juez Castillo cuando hace siete años un atracador mató a su mujer y después quedó libre.
A partir de entonces otros jueces se fueron sumando a la causa y empezaron a amenazar y a matar a más criminales.
De ahí que las amenazas que Job enviaba antes de sus muertes fueran sentencias condenatorias.
Dicho tribunal le ofrece a Ballester la posibilidad de incorporarse al equipo y hacer pagar así a Joaquín de la Torre (José Coronado) su culpabilidad en el caso Metrópolis.
Éstos le dicen que han colocado una bomba en el coche del político para acabar con su vida.
Aunque Rosa le odia con todas sus fuerzas no es una asesina, por eso se ve en la obligación de detenerles a todos.
Además, aunque puede comprender en cierto modo sus motivos, nunca podrá entender cómo pudieron matar a personas inocentes como Espinosa o Jorge Vega.
Además, le dice al juez Castillo que si Aurora ha muerto es por su culpa ya que cuando ésta descubrió que su padre era Job, decidió suicidarse concertando una cita con el cazador.
Una vez arrestados los jueces Rosa avisa, justo a tiempo, a de la Torre de que han colocado una bomba en su coche.
Éste, que estaba a punto de coger el coche para ir a firmar una confesión declarándose culpable por el blanqueo de dinero que había realizado su abogado a sus espaldas, ve en este atentado la oportunidad de librarse de Díaz definitivamente y que así éste deje de chantajearle con sacar a la luz cosas oscuras de su pasado.
Por eso, no le avisa de que hay una bomba colocada en el coche y le da las llaves para que vaya después a buscarle.
Díaz muere en el acto.
En agradecimiento, Joaquín retira la denuncia contra Héctor y Patricia por haber mentido y ocultado información en el caso Metrópolis.
Rosa, sin embargo, tiene que enfrentarse a un tribunal por las irregularidades que cometió en dicho procedimiento.
Aunque podría perder su puesto de trabajo, Rosa quiere dejar claro que la culpa de todo la tiene el sistema y la falta de justicia que hay en él.
Una vez sale del juicio, Héctor la está esperando fuera, pero Rosa ni siquiera se detiene.
Éste le había pedido una segunda oportunidad después de su infidelidad, pero parece que la jueza no está dispuesta a perdonarle, al menos por el momento.
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