El final de la segunda temporada de The Killing ha traído cola.
Principalmente, porque hemos conocido la identidad del asesino de Rosie Larsen.
Y nos ha dejado sorprendidos, sin duda.
La serie ha derivado hacia un punto que nadie esperaba desde su comienzo.
Las pistas nos han mostrado a varios posibles asesinos, y finalmente, uno de ellos ha sido el que ha ejecutado a la pobre niña.
Estos finales suelen parecer tramposos.
Normalmente, lo son.
No estoy convencido, de ninguna de las maneras, de que esté planeado de esa manera en un principio.
Los guionistas suelen esconder ases en la manga, y no sería la primera vez que cambian los mapas de la trama para adecuarla a lo que se busca realmente.
La serie de la AMC ha partido de la premisa de los sospechosos múltiples, y en cada episodio se sembró la idea de que uno de ellos era el asesino.
Ahora, con el final de la segunda temporada, se ha desenmascarado al asesino, que como es normal, no voy a desvelar antes del corte, para que no se diga que destripamos el misterio sin ton ni són.
Avisado quedas.
Si sigues leyendo esto, te vas a encontrar de bruces con la identidad del asesino de Rosie Larsen y no podrás ver la serie con los mismos ojos.
O sí, vamos, que tampoco sabemos como verla sabiendo lo que vamos a saber.
Tras hacer pasar a casi todos los personajes por el suplicio de ser sospechosos del asesinato, termina la temporada, dejando cerrado el caso y haciendo que nos preguntemos si es necesario que la serie continúe más allá del caso que la vió nacer.
No es raro que continúe, pero claro, ¿en qué condiciones realmente?Las pistas ofrecidas por los guionistas entorpecen el que los espectadores nos hagamos una idea clara, y esa trampa es la que les permite decantar la balanza hacia uno u otro de los personajes.
Es un recurso muy útil, pero ¿no sería un error hacer que toda la serie se basara en ese único artificio? Una serie policiaca debe, claro, mantener el suspense durante toda su duración, pero no basarlo únicamente en el engaño al espectador.
Así que tendremos tercera temporada de The Killing.
Dicen que aparecerán detalles del pasado de los Larsen.
Sobre todo de él.
Dicen que será tan emocionante como estas dos temporadas.
Puede.
Para algunos ha sido una serie decepcionante, demasiado lenta y sobre todo, tramposa.
No lo discuto.
Pero tanto Mirielle Enos como Joel Kinnaman han dado el tipo en todo el transcurso de las dos temporadas y eso la salva.
En cuanto al asesino, la actriz que ha interpretado a tal ser abyecto, ha realizado unas declaraciones en las que confesó que no sabía nada de su papel trágico hasta dos horas antes de la lectura de este episodio…Estaba molesta.
Comencé a llorar.
Realmente, pensé, “Y ahora, ¿soy la asesina?” y me emocioné y comencé a llorar pensando en Terry.
Pensé que era una historia muy triste… – Jamie Anne Allan (Traducción Libre).
Pues ya lo sabes, la hermana de la madre, la tía de la criatura.
No te voy a contar por qué y como.
No voy a estropearte todo el desenlace de la temporada.
Disfrútala, que aún podrás, y en unos meses, tendremos más The Killing para desentrañar el misterio.
A ver qué tal se da.