Mañana es la final de Supervivientes y según nos cuentan en el Debate, no puede estar más disputada: las dos concursantes nominadas se disputan el 49 y el 51% de los votos.
A pesar de que las finalistas no saben que la cosa está muy reñida tienen los nervios de punta y, si hasta ahora iban a broncas día sí y día no, ahora aún se pelean más.
Raquel Sánchez Silva les ha llevado un poco de leche condensada y las concursantes se han peleado porque creían que Sonia se ponía más cantidad.
La ex Sex Bomb se ha hecho la ofendida y sus compañeras, hartas ya de sus numeritos no han dejado de repetir que a la Monroy “le gusta mucho un teatro”.
No puedo estar más de acuerdo.
Esta chica es más falsa que el rubio de Loli Álvarez.
Pero la bronca más exagerada ha llegado por un trozo de queso.
La organización ha permitido a las chicas comprar algo de comida en un mercadillo.
Al repartir un trozo de queso, Sonia ha vuelto a apartarse la mayor parte y Tatiana se lo ha recriminado.
Monroy, con una violencia, inusitada, se ha liado a gritar e incluso a amenazar a la stripper.
Rosa y Rosi han intentado poner cordura pero Sonia ya estaba fuera de sí.
Qué poquito le beneficia estas salidas de tono a la Sex Bomb…Tras el episodio del queso, Sonia ha monopolizado una sartén y, apartada del grupo, iba comiendo en ella mientras Rosa esperaba sin poder dar un bocado porque no podía cocinarse su comida.
Lo peor es que lejos de poner su comida en otro recipiente para pasar la cacerola a su compañera y que pudiese comer, Benito ha tenido que esperar a que la Monroy acabase de comer.
Las concursantes se han desplazado ya hoy al hotel para prepararse para el viaje a España y mañana vivir la final desde el plató de Supervivientes.
Al llegar al hotel han dejado sus diferencias a un lado y parecían incluso amigas.
Qué rápido se les pasará tanta bondad cuando se decida quién gana y quién pierde…Sonia pierde los papeles a un día de la final