Paulina Rubio ha tenido un episodio con la policía de Miami más propio de Lindsay Lohan que de una mamá responsable que es lo que se supone que es desde que se casó con Colate, a pesar de los rumores constantes del divorcio de la pareja.
Según cuentan, la mexicana está acusada de negarse a cumplir las órdenes de unos agentes de policía tras haber tenido un accidente de tráfico en Miami y si no fue detenida fue sólo porque la rubia tenía que dar el pecho a su bebé.
El informe del arresto narra como el BMW de Paulina Rubio chocó con otro coche el pasado sábado.
La policía pidió a la cantante que saliera del coche, pero ella no sólo se negó sino que además empezó a insultar al agente, para luego afirmar que estaba muy nerviosa y soltar que “todos los policías de Miami son abusivos”.
El policía, que parece que no se andaba con tonterías ni excusas histéricas, enseguida colocó la esposas a Paulina, que siguió liándola gritando para pedir ayuda y amenazando a los policías con llamar de inmediato a su abogado.
Al parecer, la mexicana finalmente se calmó y se disculpó con los policías, pero ya era tarde para ahorrarse la denuncia por obstrucción a la justicia y conducta desordenada, así que ahora tendrá comparecer ante un tribunal en breve.
Paulina Rubio se libra de ser detenida por su bebéVía
