No son pocos los famosos hollywoodienses aficionados al baloncesto, que en cada partido acuden a animar a su equipo favorito a pie de cancha en las primeras gradas.
Ése era el caso de Leonardo DiCaprio y Kevin Bacon (¿cómo puede alguien apellidarse así? Cada vez que escribo algo sobre él irremediablemente me entra un hambre…), que habían acudido a ver la semifinal de la Conferencia Oeste de los playoff, que se disputaban los Houston Rockets y los Angeles Lakers, el equipo de Pau Gasol (¿cuándo veremos a Elsa Pataky en esas gradas?).
Los actores estaban inmersos en el partido cuando de repente, en una jugada, uno de los jugadores terminó saliéndose de la cancha y precipitándose encima de ellos.
Se trata de Brent Barry, de los Rockets, que se precipitó a toda velocidad sobre Kevin y Leo.
Éste último, en un alarde inaudito de conocimientos de técnicas de autodefensa, utilizó la famosísima “técnica del ovillo” (que viene a ser lo mismo que encogerse cual jersey lavado en agua caliente), para protegerse del inminente encontronazo.
Al final, el jugador logró recuperar el equilibrio y todo quedó en un sustillo de nada, aunque la que se lo pasó en grande fue la mujer de Kevin, Kyra Sedgwick, que se partía de risa al ver la cara que se les había quedado a sus dos acompañantes.
Leonardo Dicaprio y Kevin Bacon se llevan un sustoVía
