Imagino que no queda ser humano sobre la tierra que no sepa ya lo que le pasó al representante de España, Daniel Diges en Eurovisión.
El día de su gran momento, mientras cantaba su Algo pequeñito, Jimmi Jump, un señor medio grillado que es feliz reventando actos por la vida, se le colocó delante en el escenario, así que Daniel quería contar su experiendia.
“Me pillé un cabreo que no veas.
Y yo porque estoy acostumbrado al escenario, pero le hace esto a un chaval de 18 años y le destroza la carrera…”.
Ahí estoy contigo Daniel, estuviste como un señor, aguantando el rato.
Y sí, lo de “ese tío es un psicópata” es una buena definición de ese hombre.
Daniel tiene un niño pequeño de 20 meses al que dedicó la canción, y reconoce que un poco le vino bien lo del psicópata, porque ahora todo el mundo ahora habla de él, pero quiere que quede claro que “llevo muchos años de actor, llevo más de diez años, he ganado muchos premios nacionales de teatro, y no quiero que se considere que nada de lo que he conseguido es por eso”.
Y además comenta que “menos mal que se puso delante de mí que somos España, porque se pone delante de otro país, como Israel…” y Bibiana continuó la frase “y se creen que es un terrorista y lo matan”.
En fin… se cumplió su sueño de “ojalá cante dos veces en Eurovisión”.
De la ganadora comenta que es una canción divertida, pero que no era la mejor voz.
Y estoy con él.
Daniel, felicidades, Eurovisión no es santo de mi devoción pero tú, la has dignificado.
Por cierto, que el psicópata ha entrado por teléfono diciendo que está cansado y quiere hablar con Daniel de profesional a profesional, porque él se dedica a esto profesionalmente y es su show.
¿Se puede tener menos vergüenza?
