Habíamos dejado la semana pasada, en Damages, a Louis Tobin confesando a su hijo Joe que no era verdad que estuvieran arruinados, que en verdad tenían mucha pasta escondida y en cantidades como para que las próximas generaciones de los Tobin vivieran como reyes.
Joe, por consiguiente, se encuentra en el dilema de si hacer lo correcto y chivarse a Patty Hewes o si callarse y protegerse a él y a su familia.
Para empezar, se lo cuenta al abogado de la familia y, probablemente, será el hecho de que entren en su casa para rastrear lo que le hace decidirse por lo segundo.
Mientras tanto, Patty Hewes y su marido Phil están reunidos con sus abogados para decidir qué bienes se queda cada uno, siendo el apartamento (pedazo de choza, por cierto) un problema, porque ambos lo quieren.
El que parece que también anda algo afectado con la ruptura de la expareja es el perro Corey, que anda por la casa como una alma en pena, sin comer, sin ganas de jugar… Por eso Patty le pedirá a Phil que lo tenga un par de días para ver si se anima.
Después de que Patty usara el número de teléfono que le diera Joe Tobin, Tom Shayes da con el mendigo y le pregunta dónde ha encontrado ese móvil, a lo que él le enseña otras cosas que estaban junto a éste, como las botas camperas con las iniciales LKT, propiedad de Louis Tobin.
De alguna manera, el socio de Patty dará con un recibo que demuestra que el señor Tobin se ha gastado un pastón en ropa para una tal D.
M.
M.
Toca investigar estas iniciales y a Tom se le ocurre acudir a Ellen Parsons para que le ayude.
Ella, como es natural, se niega en rotundo; primero porque es algo ilegal y segundo porque ya no quiere relación alguna con el bufete de la señora (dentro de poco señorita) Hewes.
Aún así, luego vemos que, estando en un bar con su socio Nick, le pedirá que mueva algunos hilos e investigue, pues Tom es amigo suyo y le debe una.
En uno de esos flashforwards, vemos que el investigador está interrogando al mendigo y le enseña una serie de cosas que estaban junto al cadáver de Tom Shayes.
Habíamos visto que estaba el bolso de Chanel tan super caro que le había regalado Patty a Ellen, pero es que además venía con el carnet de conducir de Ellen.
Super raro.
El asunto es que el mendigo afirma haberla visto y da a entender que entre Tom y Ellen había algo, y que deberían de buscarla a ella para solucionar el caso.
¿Sería capaz Ellen de asesinar a Tom en algún acto de venganza hacia su siempre odiada Patty?Finalmente, damos con la persona que responde por DMM; se trata de Danielle Marchetti, la recepcionista del centro de salud al que acude (o acudía) Louis Tobin y Patty se lo comenta a Joe.
Éste, preso de la furia, va a casa a pedirle explicaciones a su padre y éste le termina confesando que la chica en cuestión vive en la casa antigüa de la hermana.
Con un lío mental mayor que Belén Esteban cuando trata de ser culta, Joe Tobin va a ver a la tal Danielle no sin antes darle unos sorbos a algún licorcillo.
Entra de lo más agresivo, rompe un cuadro en el que están ella y su padre y se marcha por donde ha venido; aunque cuando va a arrancar el coche, se equivoca de pedal y se precipita hacia atrás, donde muy casualmente estaba Danielle recogiendo a su gatito.
No sabemos si la habrá matado o no, pero la cara de Joe era de “estoy teniendo una idea genial para deshacerme de ella”.
Los investigadores del caso Tom Shayes tienen los resultados previos de la autopsia y llegan a la conclusión de que el abogado ha fallecido por ahogamiento; acto seguido aparece en escena Ellen Parsons asomada a la barandilla del muelle, justo después de ir a ver a la mujer de éste para preguntarle quién más sabía que ella y Tom estaban juntos.
¿Pero juntos de juntos o de estamos juntos en esto?Es posible que el asesinato de Tom Shayes tenga su origen en el descubrimiento que hace 6 meses antes, cuando se da cuenta de que él tenía metidos todos sus ahorros en un fondo que pertenecía a Louis Tobin, lo cual quiere decir que estaba totalmente arruinado; él, sus padres, los padres de ella, los primos, tíos…Fotografía
