Amanda Seyfried decidió salir de paseo y de fiesta con Ryan Phillippe este fin de semana, que estaban pasando unos días en Londres.
Estuvieron bailando en la discoteca Amika, y después decidieron que era bueno hacer salidas separadas para que no se hablara nada de ellos, y además, dicen los presentes que estuvieron un poco tímidos antes las cámaras.
Total ¿para qué? Si luego se juntaron en el coche…Mirad a Amanda.
Todo apunta a que pasó una gran noche, y es que la sonrisa no se podía quitar de su cara mientras intentaba dirigirse a su Hotel.
Está pletórica, y no es sólo porque triunfara el estreno de su nueva película, Caperucita Roja, es también porque Amanda iba un poco borrachilla, se tomó unas cuantas copas de más para celebrar el estreno y así acabó, con sonrisa y de las tontas.
Está enamoradísima de su Ryan, ella 25, el 37, y hacen una pareja estupenda, pegan muchísimo y cada vez que pueden hacen un alto en sus carreras para poder verse.
Antes de estrenar Caperucita Roja, Amanda estuvo en Paris viendo a Ryan que estrenaba The Lincoln Lawyer.
Y bueno, son fotos de una famosa divina borracha, pero al menos no son de una famosa borracha de esas que se van cayendo al suelo.
Amanda está preciosa y además, me encanta su look, su camiseta, su rosario colgado al cuello… y la sudadera que Ryan le prestó porque hacía mucho frío.
Amanda Seyfried un poco piripi en LondresVía