La verdad es que me gustaría contar que la visita de Rupert Grint y James y Oliver Phelps a El Hormiguero fue maravillosa, que a todo el mundo le encantó y que los chavales se lo pasaron de miedo, pero la verdad es que no.
No aprenden a entrevistar a famosos internacionales, siguen con sus absurdos juegos de palabras imposibles de traducir y con chistes que hacen a los invitados perderse (y yo diría que querer irse).
Rupert, James y Oliver auguantaron el chaparrón como nadie, como buenos ingleses educacos hasta el final, sonrientes siempre e intentando enterarse de qué estaba pasando por allí.
Hicieron un cutre truco de magia para el que metieron a Rupert en una caja y allí lo tuvieron más de 5 minutos, y la verdad, no tuvo nada de gracia, fue pesado, y ¿qué hacen quitando de en medio al chico al que todos quieren ver? Rozó el límite con lo absurdo.
Lo que más me gustó de la noche es cuando salió Marron y bailaron con él, a ver si encuentro el vídeo y os lo subo (que en cuatro no lo han puesto, mira tú qué luces), porque ahí se demuestra que ellos iban dispuestos a colaborar y pasarlo bien, pero Pablo no los dejó y el guión tampoco.
Por contaros algo de la entrevista (que no fue muy entrevista) por ejemplo supimos que las fans le mandan pijamas a Ron, es decir, a Rupert, y que él no termina de entenderlo pero lo agradece, “la verdad es que me mandan pijamas.
Es algo raro.
Nunca he mencionado los pijamas.
No sé por qué me los mandan, pero son muy bonitos.
Estoy agradecido” y que a los gemelos una vez le mandaron una ¿sandía? “A nosotros nos mandaron una sandía con una nota que decía ‘¿me la puedes firmar y nos las mandas de vuelta”.
Os dejo algunos de los vídeos.
Vais a alucinar, creo.
Qué pena, de verdad, que no haya en este país buenos programa para llevar a invitados de esta altura… Este vídeo es el mejor, se ve cómo crecen los actores.