En el capítulo de esta semana de Modern Family, la familia Dunphy recibe la visita del padre de Phil, Frank Dunphy, quien ha venido en su caravana y trae consigo un perro que se encontró previamente y que, sin motivo aparente, decide regalarlo a su hijo.
Todo esto sucede cuando Phil está trabajando, pero, al regresar a casa, se produce el saludo padre-hijo más friki que haya visto jamás: “hello, Mr.
Dunphy”, “Hi, Mr.
Dunphy”…Mientras tanto, Jay está en la consulta del dentista, acompañando a Manny, cuando se encuentra a Ben Dugan un antiguo amigo de Mitch.
Le dice que sigue trabajando como actor y que, de hecho, hay una película suya en los cines, por lo que Jay, que esto de conocer famosos le pirra, se lleva a Manny a verla.
La sorpresa es que la película en cuestión es de terror, un detalle que convertirá a Manny en un miedica patológico: es incapaz de comerse las palomitas en el cine, en el coche necesita rerspirar con una bolsa, en casa se asusta por todo…Cameron y Lily visitan a la familia Dunphy para saludar a Frank y conocer al nuevo miembro de la casa, el perro Scout.
En ese momento, es cuando escucha una conversación entre Dylan y Haley en la que comentan que el batería de su grupo les ha dejado colgados porque su familia se muda a Portland, por lo que deberán cancelar la gira.
Cameron salta y se ofrece, pues dice saber de baterías; Dylan no lo ve muy claro, piensa que es demasiado viejo para su tipo de música, pero Haley le pide que lo intente.
Es entonces cuando Dylan reúne a su banda y le hace un cásting a Cameron.
Él se sienta y empieza a aporrear la batería, en plan niño de 3 años.
Les pide disculpas, pues se tenía las baquetas del revés y, automáticamente, se marca un solo que deja sin habla a los presentes.
Se la ha metido bien doblada, sí señor.
Empiezan los ensayos y, al final, toda la familia va a ver actuar a Cameron y la banda de Dylan, un concierto que entusiasma a todo el mundo hasta que Cameron empieza a fliparse mucho y se marca otro solo, aunque esta vez se hace eterno.
Bueno, no es que se haga eterno, es que lo es.
Jay decide erradicar el miedo de Manny invitando a casa a Ben Dugan, de forma que el chaval le conozca y vea que es una personal normal, que lo de la película era todo mentira.
Lo que pasa es que el timbre de la puerta se les había estropeado y no dejaba de sonar, un problema que Jay terminó solventando arrancándolo de cuajo.
Qué pasa; que llega Ben, nadie le oye llamar y se asoma a la ventana, justo donde está Manny jugando a la consola.
Golpea la ventana, le da la luz en contrapicado y encima lleva el arma homicida de la película.
Claro, Manny sale despavorido.
Mientras tanto, Claire le pide a Phil que hable con su padre, pero seriamente, porque le ha visto antes llorando y sospecha que algo grave le pasa.
Justo antes de marcharse, Phil consigue que le hable como una persona adulta y le dice que está enamorado de Scout pero que no lo puede llevar a casa porque su esposa es alérgica.
No sé cómo se las arreglarán pero, al final, Phil le dice que se lo lleve, que es lo que él quiere.
La que no parece tan contenta es Claire, que tanto odiar al perro pero ahora está triste y desolada.
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