Hay que ver, con lo mosquita muerta que parecía Irene Escolar, la novia de Martín Rivas, el protagonista de la serie El internado.
Pero no hay que dejarse llevar por las primeras impresiones, porque a veces las apariencias engañan.
Ya los habíamos visto este verano dándose un chapuzón en la playa, aunque allí al menos habían mantenido un poco las formas.
Pero en la piscina las cosas han cambiado.
Se ve que el agua de la pisci no estaba lo suficientemente fresquita como para bajarles el calentón veraniego, así que se olvidaron de que había más gente alrededor, y libremente dieron rienda suelta a su pasión.
No se cortaron nada, pero nada de nada, hasta el punto de que Irene no dudó en montarse a horcajadas encima de su chico.
Y en un momento dado, ella se acerca sospechosamente con su cara al ombligo de él… Luego se quejarán y todo de salir en las revistas, pero a estas alturas ya deberían de haber aprendido que lo más normal es que, si eres un ídolo juvenil, lleves un par de papparazzis pegados al culo.
Martín Rivas y su novia se dan el lote