Tenían que estar en Kapital ayer todas las personas que pudieran acercarse, mientras más mejor, para ayudar a superar la prueba semanal a los grandes hermanos.
Aunque no sabemos el número que necesitaban para superar la prueba los habitantes de la casa de Gran Hermano 11, la cosa no pinta bien, porque cuando se iba a cerrar el plazo para aceptar a más vampiros, sobre las 11 y media de la noche, iban por 400, y parece un número muy pequeño de vampiros para la prueba…Y es que claro, una convocatoria en martes, vestidos de vampiros cuando Halloween ya pasó… parece que Gran Hermano esperaba sobre 1000 vampiros, pero ya les digo yo, que no tenía mucha gracia el ir hasta allí, darte el trabajo de pintarte la cara, para luego ver a algún expulsado, a algún concursante de otra edición, o la pantalla con la casa en directo.
¡Que en Madrid ya empieza a hacer frío!Y eso que Mercedes Milá decía en la gala del jueves pasado, que se admitía gente de toda España… si claro, para que ellos ganen la prueba van a venir vampiros de Sevilla, o de Barcelona ¿estamos locos o qué?Algunos disfraces estaban muy trabajados, otros eran supercutres (los típicos hechos con bolsas de basuras, que hay que tener valor, porque te acercan una cerilla y te quedas sin traje), y lo peor fue ver la cara de todos los presentes al notar que eran tan pocos.
Podrían haber dado algún incentivo a los pobres que fueron hasta allí, si no hubiera sido todo por amor al arte, igual habrían tenido más poder de convocatoria…El Jueves Mercedes dirá a los chicos de la casa si han superado la prueba o no.
En realidad, que dependa de algo externo tan absurdo como esto que pasen o no la prueba, y se queden sin comer, teniendo ellos cero control sobre la situación es algo mal pensado, pero bueno, así son las cosas de Gran Hermano.