Después de un Season Premiere bastante bien estructurado y complete, lo cierto es que el Segundo episodio de la segunda temporada de Fringe fue bastante decepcionante.
Un episodio bastante aburrido porque ocurrió lo que pasa muchas veces en la serie: que la investigación semanal fue mucho más importante que la historia de fondo.
Un error en el que cae demasiado a menudo la serie, como os hemos dicho, y que le puede costar algún disgusto.
Sobre todo cuando la investigación es bastante sosa y no tiene relación alguna con la trama de las realidades o las actividades de Massive Dynamics.
En este caso se trataba de un médico (algo raro) que había experimentado sobre su hijo para evitar que muriera antes de nacer ya que su mujer tenía una enfermedad peligrosa.
El resultado es que se quedó sin mujer y con una especie de creatura monstruosa que vive bajo tierra.
Y, como era de esperar, llega un momento en el que esta criatura empieza a atacar a la gente del pueblo y despierta la curiosidad de los habitantes de Fringe.
Después de una investigación de lo más rápida, Walter Bishop encuentra la explicación y acaban arreglando el problema.
Lo dicho.
Una historia sin mucho sentido y que no engancha al espectador.
¿Qué sentido tiene que los agentes del FBI se interesen por este caso? ¿Qué relación tiene con los acontecimientos que han vivido? Pues por ahora parece que nada asi que no se sabe muy bien porqué la han puesto ahí.
En lo que se refiere al viaje de Olivia tampoco hay casi novedades.
Aún no se han dado cuenta que el agente Francis es un intruso y Olivia no ha recordado nada de su viaje.
En definitiva, un episodio para olvidar esperando que el próximo suba bastante el nivel.
Fotografía