El domingo veremos la próxima entrega de Falling Skies, una serie producida por Steven Spielberg que nos enseña la vida de un grupo de supervivientes de una invasión alienígena que está diezmando a la humanidad.
Los Skitters son todo un problema, pero los Mechas, robots bípedos que utilizan los extraterrestres para capturar y destruir a los humanos, son peores.
Pero también tienen otros problemas, que no deberían tener.
Los propios humanos que encuentran por el camino se esfuerzan en crearles problemas e ir por su cuenta, como vemos en esta breve escena del episodio.
Ya tuvimos ocasión de comprobarlo en el segundo episodio de la serie, el que acompañó al piloto en la emisión americana.
Ahora, es una familia la que se une a la 2ª de Massachussets, pero no está muy conforme en quedarse con ellos y amenaza a la doctora Anne (Moon Goodblood) con un arma, para llevarse medicinas y continuar su viaje.
Después de cinco episodios, me asalta una pregunta.
¿Es Falling Skies una buena serie? Desde luego, tiene todo lo que se pide a una buena serie de ciencia ficción.
Buena producción, una realización competente, actores que funcionan, y una trama interesante.
Entonces, ¿por qué tengo la sensación de que falla algo?Sí, la cadena TNT acaba de renovarla por una segunda temporada, lo que augura un buen futuro para ella, pero sigo notando algo que no me convence.
Sigo sin saber qué es exactamente, pero creo que es un sentimiento que está expandiéndose entre los que seguimos la serie desde el principio.
¿Será que hay huecos en el argumento que no acaban de cerrarse? De todas maneras, por ahora, tenemos Falling Skies para rato.
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